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Todas nuestras muestras de cariño quedaron en una caja fuerte sin ninguno saber la clave, nuestros besos los tomó el aire para dispersarlos por todo el Universo, nuestras ganas de amar se consumieron en la altanería, mis canciones ahora nadan en el mar, mis versos fueron dirigidos hacia el cielo en pleno crepúsculo, cuando te buscaba en la bahía mis voces internas me dijeron que me retirara, que desperdiciaba cada segundo de mi tiempo traerte de vuelta a mis brazos, ya no tenía ningún sentido reparar un cristal sin ninguna fuerza de voluntad, no servimos para cosernos las cicatrices y seguimos cortándonos las heridas, la enmienda de nuestro amor es mayormente inconcebible, el castillo que construía dentro de mis sueños se desmorona lentamente, el cielo se torna oscuro y las nubes comienzan a lloriquear, aparentemente un tornado arrebató los arbustos de cerezos, el suelo húmedo cansado de cargar tanto sufrimiento, y el sol ya no volvería a existir. Cariño, aprendamos que el destino dejó de escribir el cuento que anhelamos, nuestros caminos no van hacia la misma dirección, ya se nos hizo muy tarde para repararnos juntos el corazón.
Escrito por; @andreissanchez