Elegir una vida pacifica.
Entonces vivir una vida pasiva.
No sentir la entereza para poder realizar un sueño.
No tener sueños.
Mantener mi vida aletargada.
Mantenerme yo aletargada.
Ser consciente de mi respiración.
Ser solo consciente de mi respiración.
Treinta años sintiendo como inhalaba y exhalaba cada vez por segundo.
Una consciencia de mi vida que no permitía vivir.
Miraba el ventilador, su cabeza daba de aquí a allá, recordé que de pequeña trataba de imitarlo y terminaba mareada; deje de verlo, recordar eso era lo que me mareaba ahora. Viendo mi pequeña casa tan vacía no pude evitar recordar la de mis padres, mi madre coleccionaba cada pequeña cosa y por mi torpeza siempre las rompía; era inevitable extrañarlos de vez en cuando aunque no eran pensamientos que viniesen seguido a mi mente. Me pregunté qué pensaría mi madre si viese como vivo, le parecería un espacio ridículamente pequeño, innecesariamente desordenado para lo vació, algo no muy agradable.
Debía arreglarme para trabajar, "trabajar en tu cumpleaños" seguía siendo tan molesto como la primera vez pero nunca encontraba una excusa para faltar, ya eran 30 años, no podía evitar pensar qué había hecho, nunca estuve muy clara en lo que quería estudiar o hacer, así que no estudie nada, en bachillerato parecían solo haber dos opciones posibles: ingeniería o medicina, después de todo era lo que todos decían cuando le preguntaban que iban a estudiar, con las pequeñas variantes de psicología o derecho si no eran buenos en ciencias; de mis notas solo podría decir que eran mediocres sin ser muy dura conmigo.
El televisor estaba prendido, últimamente solían pasar unas novelas asiáticas, algo de estilo histórico, esa no hubiese sido una vida tan mala, para mí digo, comprometerme y casarme joven, pero ese era un pensamiento muy banal pues no se qué clase de preocupaciones tendría entonces...¿casarme? solo había tenido dos relaciones, una larga y una corta, no eran personas muy parecidas pero eran hombres tranquilos, uno se había ido por estudios y el otro con una mujer, paradojicamente el primero es el que ahora tenía una familia; no podría decir que no me dolió pero tampoco que me enamoré profundamente de alguno suspire quizás mis amigas tenían razón y era una persona aburrida.
Me vestí elegante, siempre compraba un atuendo nuevo para mi cumpleaños, el estiló del vestido era algo asiático debo dejar de ver esas novelas a pesar de usar tacones altos prefería ir al trabajo a pie, el transporte publico en las mañanas se colapsaba terriblemente y eso me hacía sudar más que el caminar, gastaba buena parte de la mañana arreglándome, desde el cabello, el maquillaje, la ropa y las uñas, todo impecable, era necesario en mi mundo, malo o bueno las personas tenían mejor disposición ante la gente atractiva; incuso aquellos que alegaban preferir lo natural, en el fondo hablan de lo bello, lo que de por si no requiere nada para lucir bien, pero eso es algo que la mayoría no se admitiría a si misma, de igual manera trataba de no verme recargada pues eso me haría lucir "superficial" y eso tampoco era atractivo, después de todo siempre era encantador una mujer "inteligente y sencilla" pensar en eso me hacía sentir como un producto, aunque de hecho disfrutara de arreglarme, al punto de hacerlo mi ritual mañanero.
-¡Srita Cuidado!
escuche que me gritaron eso, pero fue más bien contraproducente ya que voltee a ver quien lo decía y no vi lo que se aproximaba, me encontré en el suelo luego del golpe, fue algo doloroso pero al tener conciencia y mis huesos intactos me advirtió que no fue ningún carro; ciertamente, un viejo en una bicicleta me atropello una bicicleta el primer día de mis 30 tan típico me dolía la cadera y el culo pero más que eso es que el vestido era blanco y caí en el barro, normalmente no tenía mala suerte.
-¿srita esta bien? de verdad disculpe
-no se preocupe, ha sido mi descuido
-sus ropas están sucias.. si disculpa mi atrevimiento, mi casa esta a dos cuadras, podría llevarla a que se limpie
cuando estaba a punto de negarme vi nuevamente mi ropa bueno, esto podría ser una excusa para faltar era un sr mayor después de todo, podría derribarlo si intentaba algo; me sentía extraña caminando en la calle, usualmente cuando usaba vestidos cortos podía sentir las miradas de los desconocidos, pero en esos momentos me sentía de alguna forma poderosa, sabía que por mi apariencia ejercía una influencia en las personas, en los hombres, una actitud un poco lastimosa de deseo, sin embargo ahora sentía que más bien era yo quien me presentaba como una figura patética, veía a mi alrededor, por doquier; la imagen de Francisco, el protagonista de la película "Él" de Buñuel apareció en mi mente, sintiéndose acosado por todos pero nadie reparaba en su presencia, preferí caminar viendo al piso, no sabía que me acosaba más, las miradas de los que me rodeaban o la idea que me las estuviese imaginando. Llegamos a su casa en un santiamén, grande y muy iluminada daba la impresión de ser un lugar agradable.
-Disculpe de verdad señorita ¿podría saber su nombre?
No había pensado nada sobre el viejo en el camino pero ahora se me hacía bastante aterrador, me miraba con una gran intensidad, y no solo en este momento, en el accidente se quedo paralizado observándome, lo atribuí al impacto del momento pero racionalizando la situación esto parecía una terrible idea, aún así me encontraba indefensa ante mi propia pasividad, dejándome llevar por la situación a pesar de mis recelos.
-Arianna ¿el suyo?
-Ismael, deje que la ayudo
Me mostró el baño y paso algo de ropa, tuve la paranoia de que quizás tendría cámaras, al principio me pareció repulsivo pero luego se me hizo cómico imaginarme a un sr tan mayor excitado con mi cuerpo, aún así la sensación de incomodidad era latente por lo que procuré hacer todo rápidamente. Cuando me hacía tan consciente de mi condición de mujer no dejaba de sentirme dividida, para mi siempre había sido así después de todo, por lo que solo podía pensar en ello por como era para los demás y es allí donde me encontraba dividida, asqueada por ser un objeto de deseo, imaginaba mi cuerpo devorado por manos llenas de grasa que marcaban mi piel, o poderosa, hermosa, como alguna especie de hipnotista, de cualquiera de las dos formas, me sentía extrañada de mi cuerpo; pero por lo general no tenía esos pensamientos, no es costumbre pensar sobre lo que se es, al menos no reducido a mi sexo.
Al salir encontré al Sr Ismael en la sala revisando unas carpetas, al verme se sorprendió y como si fuese posible me miro con esos ojos aterradores.
-has terminado, tu vestido esta en la secadora, estará listo en unos minutos srita, si gusta puede sentarse mientras espera ¿quiere café?
-no gracias.
Tome asiento pero preferí no ingerir nada
-se que esto sonara raro pero ¿conoce usted a una sra llamada Angela? quizás es familiar...vera esta es su foto
el señor me acerco una de las carpetas, al parecer eran álbumes, la foto de la mujer me impacto un poco era idéntica a mi, con diferencias claro pero muy sutiles
-¿quién es ella?
-una antigua amada, no la veo desde que lucia así por ello me impacto verte, por un momento creí que era una visión
-Angela me dijo... pero de verdad no conozco a nadie así
-ya veo, deja a este viejo con sus desvarios
me entrego mi vestido y me fui.
Siendo tarde para ir al trabajo y presentándose la idea de ir a casa como asfixiante me dirigí donde mi amante; "a casa" ¿ese lugar era mi casa? pequeño, solo, era cómodo para dormir, pero si se reprodujese una película de lo que he hecho allí serían horas de una imagen estática: yo acostada en el colchón, con quizás algunas variaciones como comiendo en el piso o en la computadora. colchón..piso, era tan descuidada que en 6 años viviendo sola no había comprado cama o mesa.
llegue al apartamento de Elías, quedaba algo lejos por lo que era ya la tarde, cuando salió a recibirme después de haber tocado el timbre, parecía sorprendido de verme.
-Arianna ¿qué haces acá?
-¿no puedo estar? digo...es mi cumpleaños
-yo..lo siento hoy no es un buen día, mejor nos vemos luego ¿si?
-estuve una hora y media en bus para llegar acá
-debiste llamarme primero
-¿estás con Camila?
Su mirada me dijo todo, la manera en que veía constantemente dentro del apartamento, estaba nervioso, no quería que ella me viera; esto solía ser así cuando él peleaba con ella iba conmigo pero si estaban bien desaparecía de su panorama, esto no solía molestarme pues para mi él no pasaba a ser más que con quién iba cuando quería tener sexo, carne, un cuerpo, calor, me exaspere al darme cuenta que yo lo veía como él a mi; recordé la foto que el anciano guardaba ¿cuantos años habrían pasado de eso? él la había amado ¿por qué este imbécil no me amaba?
-Esa mujer es una estúpida vaca, te dejara de nuevo por sus bien justificadas inseguridades y vendrás llorando hacía a mi porque soy el mejor maldito sexo que has tenido en tu patética vida pero yo no volteare a verte ya que no me sirves ni para eso.
Agarre uno de los jarrones que tenía en la entrada del apartamento,no se de donde saque fuerza pero lo aparte y lo tire dentro de su casa rompiéndolo en la pared de la sala; él me miraba atónito, no hacía nada, yo solía ser tranquila, no hacía rabietas desde pequeña cuando rompía todo lo que me encontraba; aún tenía en la nalga izquierda la marca de una paliza que me dieron por romper la vajilla de porcelana de mi abuela. Me fui rápidamente, la rabia no me dejo pensar en nada, pero al ir en el bus tuve que esconder mi cara del reflejo de la ventana, que persona tan mezquina estaba hecha.
Harta de mi, no baje en la parada que debía para ir a mi casa, seguí hasta el terminal donde agarre otro bus a casa de mis padres; mi torrente emocional no me dejo descansar y estuve lamentándome todo el viaje por mi ataque de ira, me sentía terriblemente infantil, como si estuviese frente a la visión más patética de mi misma, aunque quizás no era así, después de todo lo estaba reconociendo.
La casa estaba muy silenciosa y eso no era habitual, cuando entre solo vi a mi abuela al rededor.
-¿Hija?
-Hey abuela ¿cómo está? ¿se encuentra sola?
-Si, tus padres salieron, no sabía que te esperábamos hoy
-no, no había avisado nada, fue de improvisto
-ya veo, te hubiese hecho una torta o al menos un panque, pero me alegra tenerte acá para tu cumpleaños ¿ya comiste? tienes una cara fatal
-de hecho no he comido
con tanto ajetreo no me había detenido a almorzar, se sintió bien solo estar con la abuela, mis padres habrían sido mucho más melodramáticos con mi llegada improvista, la abuela me reunió todas as sobras de almuerzo, fue una excelente comida de cumpleaños, mejor que cualquier cosa que yo preparase.
-es que no tu ni tus hermanos aprendieron bien a cocinar se ríe en cambio mi madre nos preparo a todos para poder atendernos solos
-¿cuantos es que eran ustedes abuela?
-bueno estaba Adrián, Angela, tu tío abuelo Carlos y yo que soy la menor
-solo conozco al tio Carlos
-si, es que Adrián se fue del país joven y murió en el extranjero, tendrías tu como 5 años en ese entonces y Angela murió mucho antes de que nacieras, cuando tu madre era una niña, viéndote ahora te pareces mucho a ella...
Mi corazón empezó a latir muy rápido en ese momento
-¿puedes mostrarme una foto de ella abuela?
-claro, espera que busque los álbumes viejos
espere con gran ansiedad, todo el tiempo que la abuela se tardo no dejaba de pensar en la mirada del viejo clavada en mi, cuando bajo empezamos a revisarlos, fotos de la abuela casada, de mamá pequeña, incluso una muy vieja de la madre de la abuela joven
-Aquí esta, mi hermana
Salía de frente con una cara bastante sería y un bebé en brazos, con el cabello un poco más corto que el mio y mucho más rulo, su rostro era un poco más delgado y alargado, tampoco estaba maquillada como yo, pero aún así era increíblemente parecida
-me alegra que te parezcas a ella, era muy linda y no tuvo ninguna hija que heredara eso
-¿y el bebé en sus brazos?
-Manuel, ustedes no lo conocen porque su padre se lo llevo cuando Angela murió, quizás tu madre recuerde levemente cuando jugaban de niños, lo ultimo que supe del fue cuando se caso hace unos años
-¿de qué murió?
-Mmmm bueno ella se enfermo de los pulmones y fijate que no era fumadora a diferencia de mi en ese entonces pero bueno, la vida es cosa sería mija; dio bastante pelea pero al final no pudimos hacer nada, fueron unos meses difíciles, mi pobre hermana ¿ves esta carta acá? estaba doblada dentro del álbum como si fuese otra foto, la abuela la saco y me la mostró la tuve guardada en secreto durante muchos años porque es un poco fuerte, pero ya han pasado tantos años que no importa, se la escribió a un ex novio.
Leí la carta, necesitaba irme
-abuela ¿el ultimo bus cuando es que sale?
-pues en unas horas ¿te vas ahora?
-aún es mi cumpleaños ¿crees que las cosas pasan por destino o por casualidad?
-no he pensado en ello seriamente pero creo que no importa por cual razón sea, no va evitar el hecho de que ya paso
-pero puede cambiar como actúes ante dicha situación, nunca he pensado en algo como el destino, pero en este momento quiero hacerlo
-me vas a asustar muchacha
-no es nada malo abuela, solo creo que hay algo que debo hacer
Esta vez el sueño me venció y dormí todo el viaje de regreso, por la noche la carretera esta más vacía así que que ya a las 9 de la noche estaba frente a la casa del señor, en ese momento creí que el poder llegar era también obra del destino, pero realmente era muy difícil olvidar la casa del sr, había sido ese mismo día y eran a tan solo dos cuadras de la avenida que da a mi oficina; me alivie de ver al señor sentado en el jardín de su casa a pesar de la hora.
-Sr Ismael
-¿la chica de hoy?
-si, soy yo, Arianna
-¿qué haces por acá a estas horas? me permitió entrar
-¿recuerda la mujer de la que me hablo hoy? Angela, es mi tía abuela, la hermana mayor de mi abuela
lucio un poco impactado por mis palabras pero luego sonrió enormemente
-sabía que tenías algún parentesco con ella ¿esta ella bien?
-lo siento, ella murió hace mucho antes que yo naciera
-ya veo...su semblante se oscureció un poco
-necesito hacerle una pregunta, cuando usted dejo a Angela le dijo que su honor como hombre estaba herido ¿si usted fuera mujer cree que hubiese tomado la misma decisión?
-¿cómo sabes lo que dije?
-por favor responda primero
-si fuese mujer dudo mucho que hubiese tenido ese tipo de relación con Angela, aunque se que ahora se dan más esas cosas..
-no se desvié por favor
-suspiro siendo honesto, aunque esas fueron mis palabras, mi decisión más que ver con que fuese hombre o mujer es porque era un estúpido, tenía celos y estaba herido, ella había dudado de nuestra relación porque sus padres querían prometerla con un medico, yo en esa época no hacia mucho, fue por esa situación que de hecho me empece a dedicar más arduamente en mis negocios, no debí darle a espalda... pero teníamos solo 20 años, eramos muy jóvenes para pensar por lo que nos dedicábamos a vivir.
-¿20? ¿no tenían 25?
-no srita
-ya veo...tenga le di la carta cerca de su muerte escribió esta carta para usted, pero mi abuela no sabía cómo hallarlo y decidió no dársela, ella murió a los 25...creí que había muerto a los 30 sonreí de haberlo sabido habría esperado hasta mañana
-murió muy joven
-si... y aquí esta usted con una larga vida, incluso yo he tenido una vida más larga, me iré a casa
-¿segura que no quiere pasar la noche aquí?
-segura, tengo que trabajar mañana y realmente prefiero dormir en mi cama
Camino a casa recordé la carta
// Te escribo para despedirme de ti Ismael, aquella tarde hace cinco años cuando te marchabas no pude hacerlo, en un primer momento creí que sin ti moriría, lo que es ser tonto, al final no me mataste tu sino la maldita gripe. Tenías razón en eso que debía cuidarme más, siempre subestime mi asma. En ese momento dependiendo tu respuesta te iba a decir que estaba embarazada de ti, pero no lo hice, no quería que estuvieras conmigo por el bebé sino por mi; ese es el acto más egoísta que he cometido en mi vida al igual que hacerle creer a mi esposo que Manuel (tu hijo) es hijo de él, al punto de haberle puesto su nombre, es un buen esposo y un maravilloso padre, y aún así aveces me encuentro pensando cómo sería nuestra vida junto a ti, apartándome del amor que me rodea y refugiándome en mis soledades. Sin embargo no te escribo esta carta para que busques a nuestro hijo, el ya tiene un padre que lo ama, lo hago para que sepas su existencia y lo cuides desde lejos. Pero también para decirte que te amo, es algo así como una despedida. Quizás sea solo otro reflejo de mi egoísmo. //
Yo también era una egoísta...tanto que me tome la libertad de desenterrar el pasado por creer que era "una señal del destino" aún así había vivido 30 años sin el, no estaba mal por un día, recordé lo que me tomo escuchar la historia de Angela, 25 años resumidos en 5 minutos, cuando vives en tu cotidianidad no hay mucho memorable, yo tenía ya 30 y seguramente mi historia si muriese esa noche sería aún más corta suspire aún no podía juzgar si eso era bueno o malo, quizás solo era vivir tranquilamente. Vi mi aliento frente a mi rostro al exhalar.
Elegir una vida pacifica.
Entonces vivir una vida pasiva.
No sentir la entereza para poder realizar un sueño.
No tener sueños.
Mantener mi vida aletargada.
Mantenerme yo aletargada.
Ser consciente de mi respiración.
Ser solo consciente de mi respiración.
Treinta años sintiendo como inhalaba y exhalaba cada vez por segundo.
Una consciencia de mi vida que no permitía vivir.
Pablo Picasso
PD: Una amiga me pidió un cuento para el día de la mujer, sin embargo no se me había ocurrido nada hasta que vi este cuadro, quizás de alguna manera proyecte la imagen, una mujer viéndose en el espejo, solo que se encontró en el reflejo de otra más que en el suyo. Dudo mucho que la historia represente algo respecto a las luchas del feminismo pero en lo que a mi respecta tampoco es muy importante al final.
Llevaba tiempo sin verte.
me gusto mucho la historia y siento que en efecto no trata necesariamente de feminismo sino más bien de algo más universal, la razón de ser, el destino, el como debemos vivir nuestra vida, el arrepentimiento.
en cuanto a la forma, te recomiendo que uses más las herramientas de formato. por ejemplo pudiste haber puesto el fragmento de carta como una cita usando este comando ">" y hubiese quedado genial.
asimismo, el justificado y los guiones sirven mucho para darle un mejor aspecto al relato, asi como los espacios entre párrafos. Sin bien esos aspectos no cambiaran la historia, lo cierto es que la historia es tan buena que se merece una buena forma de presentación.
Aún estas a tiempo de editarlo!
Aunque también estaría bien si lo editas y lo publicas de nuevo, dado que no puedo reestemear este, y siento que no tuvo la repercusión que se merece! :(