ciertamente, en algún momento de la vida caemos en una jaula arrastrados por la posesión de bienes materiales necesarios para nuestra comodidad pero a veces optamos por lo ostentoso y olvidamos nuestras prioridades. En este punto es donde siempre digo este refrán "hay que arroparse hasta donde nos alcance la cobija".Particularmente prefiero cubrir mis necesidades hasta donde puedo, que decir "estoy como la mata de auyama: arrastrando pero pa'lante". Por cierto mi próxima publicación será referente a los refranes