Esta es la historia de un hombre rico que enviuda, teniendo una hija, la niña acudía diariamente a llorar a la tumba de la madre. Años después el padre volvió a casarse con una mujer tierna y noble la cual tenía dos hijas con rostros hermosos, pero un corazón desalmado; allí iniciaron malos tiempos para la huérfana. La madrastra luchaba porque las hermanastras trataran con aprecio a la joven, pero estas le rompían sus vestidos y cuando su madre se descuidaba le ordenaban ocuparse de la limpieza del hogar, sucedió que una vez limpiando la chimenea se llenó de cenizas y secretamente con mucha burla la llamaban Cenicienta.
En uno de sus paseos a la tumba de su madre, un día la joven encontró a una mujer también llorando en el sepulcro, le preguntó quién era, esta le contesto: “yo soy tu madrina, fui la mejor amiga de tu madre, pero tu padre no me quiso y alejó nuestra amistad, he regresado, conservo muchas cosas que fueron de tu mamá cuando tenía tu edad, ahora serán tuyas.” La dama le indicó donde podía hallarla, la abrazó y se marchó.
El rey de esa comarca organizó galas con la finalidad de invitar a todas las jóvenes del lugar para que su hijo escogiera la que le agradase por esposa. Las hermanastras se preparaban para asistir, mientras secretamente desaparecían las ropas de “Cenicienta” y como el mercado quedaban lejos, no tendría oportunidad de ir al baile. Su madrastra luchó inútilmente por conseguirle ropaje, la joven callaba lo que sus hijas le habían hecho por temor a herir a la buena mujer.
Al quedar sola en su habitación Cenicienta lloró y de pronto recordó lo que su madrina le había dicho. Marchó en su búsqueda. Esta le dio finos atuendos y entre ellos unos zapatos de cristal, de la boda de su madre. La dama la arregló y le dijo que marchara a la fiesta en uno de sus carruajes.
Estaba tan bella que no fue reconocida por su madrastra ni hermanastras, el príncipe deslumbrado, baila toda la noche con ella, a ella le parece un joven tonto, sin nada que aportar, solo frivolidades, antes que termine la noche ella escapa del asedio del príncipe. Mas estaba feliz por haber asistido a la fiesta y poder constatar cómo era la vida en palacio, vivió una gran aventura.
Al siguiente día el príncipe emprende la búsqueda de la joven por el reino, llegando de casa en casa preguntando quien tiene unos zapatos de cristal, al llegar a la de Cenicienta (realmente se llamaba Gloria) pide al padre que le traiga a sus hijas y cuál de estas posee unos zapatos de cristal, este recuerda los usados por su primera esposa y sale en búsqueda de Cenicienta. La consigue alimentando animales, inclusive ratones. Le pregunta sobre el calzado y le cuenta que el príncipe esta en la casa, ella le pide que la oculte, que no desea ser la esposa de alguien que es capaz de “escogerla” como si fuera mercancía.
El príncipe desilusionado se marcha. El padre y su madrastra organizan una cena para que la joven explique lo que sucedía, una gran sopa de calabaza fue el plato principal. Cenicienta narra todo lo ocurrido, sus hermanastras pensaban que las iba a delatar, ella no lo hizo. Estas al ver la actitud de Gloria, confiesan sus maldades, piden perdón a ella. Años después se casó con el joven que condujo el carruaje con el que fue al baile y que había sido testigo de su desempeño en la fiesta, el hijo de su madrina.
Relato realizado para el Concurso
Me ha gustado mucho la actitud de esta Cenicienta, con criterio propio no se deja llenar la cabeza de mariposas. El cuento capta la atención permanentemente. Te deseo éxito. Saludos.
Mil gracias, valoro altamente tu comentario, saludos.
Gracias por tu participación en el concurso de escritura de @Fuerza-Hispana.
A uds por la iniciativa y motivación.
vaya en realidad me gusto
Mil gracias, saludos.
Me encantó tu versión alternativa del cuento de Cenicienta mi estimada amiga!!! un fuerte abrazo desde Chile!!
Gracias amigo, valoro mucho tu comentario, fuerte abrazo también a ti desde mi amada Venezuela
Esta Cenicienta representa una señorita con criterio y hulmide. Bien por ti.