Tiernos son los pétalos
que emergen del tallo,
del tenue rosa al verde
descubriendo tonos veteados.
El capullo que hoy abre,
rebelde contra el viento,
busca gritarle al mundo
que es diferente al resto.
El cielo que le contempla es el mío,
sólo es distinto el sendero,
el sol que alimenta su sonrisa
también calienta mis anhelos
y aunque en la noche haga frío,
al más brillante lucero
le ruego lleve a ella mi aliento
hasta nuestro próximo encuentro.
Flor de mi sangre escucha:
«Extiende tus hojas a la vida,
saca también tus espinas.
La tierra todo da y todo quita.
Recibe, libera, respira.»
Flor de mi sangre, recuerda:
«¡Trascendamos a la semilla!»
A mi hermana.
Excelente publicación, un poema bien realizado, redactado e inspirado en lo hermoso de la naturaleza, con ilustraciones originales en maquetado muy bien presentados. Estupendo trabajo, te felicitamos y te apoyamos desde aqui, @arar5.