Entre la maraña vegetal, se desliza lentamente el barquero a revisar los "galrritos", que llenos de cangrejos, darán sustento a él y a su familia. Los carrizos , la enea y la masiega de esta zona pantanosa manchega, ocultan a este depredador que también busca su sustento y, que ya se relame a la sombra de los tarayes.
Hermosa pintura, amigo.
Siempre me he preguntado ¿Que tienen los artistas en la mano y en la cabeza para hacer cosas tan espectaculares? Los admiro mucho.
Saludos!
Pues, a veces, tenemos las manos vacías y las cabezas llenas de pájaros. Pero no siempre.
Me encanta y el tratamiento del agua me gusta mucho también. Es una imagen que no me canso de mirar.
Gracias, me alegro que te guste. El agua gana bastante con esa textura general que le metí con el Painter de Corel.