En un barrio de clase media en algun lugar de latinoamerica, vivia Juan, un niño de 11 años de edad, quien desde hace unos dias se habia propuesto enseñarle a su perro a hablar perfecto castellano. Esto se le ocurrio luego de ver por un tiempo una divertida caricatura donde un perro hablaba y socializaba con su dueño como si de una persona se tratase.
¿Pero como lo haria? No queria mencionarselo a sus compañeros de clases ni a sus primos ya que tal vez le querrian copiar la idea y no queria eso. Es mas, queria sorprenderlos con su perro convertido en un experto de la lengua castellana.
Tampoco queria comentarselo a sus padres porque sabia que no lo tomarian en serio y aunque el sabia que no tenian la intencion hacerlo sentir mal, siempre encontraba las respuestas de sus padres un tanto en tono de broma rozando lo sarcastico.
Es por ello, que en esta nueva empresa se encontraba solo, pero decidido a enseñarla a hablar a sus perro. Empezo como se haria con cualquier persona, los soninos foneticos.
Enseñando un perro a hablar
Es asi como empezo enseñandole cada tarde con
MA, ME, MI, MO MU
JA, JE, JI, JO, JU
PA, PE, PI, PO, PU
SA, SE, SI, SO, SU
LA, LE, LI, LO, LU
Su perro con frecuencia se distraia es por ello que habia resuelto en tener en la mano las golosinas de adiestramiento especiales del can. Y asi, cada vez que mantuviera la atención por un prolongado periodo de tiempo lo recompensaria dandole una mas una caricia en la cabecita.
Habia pasado 1 mes y no habia progresos aparentes, el perro aún no podia pronunciar ninguna de las silabas que Juan repetia una y otra vez cada tarde después de clases. Por lo que pensando en el asunto fue que decidió buscar por internet como enseñarle a un perro a hablar castellano. Los resultados que encontro fueron todos iguales, sencillamente lo único que se mencionaba era el adiestramento clásico para cualquier perro: sentado, arriba, quieto, abajo y esas cosas.
Por lo que busco metodos de enseñanzas para humanos. Leyendo atentamente como nunca lo habia hecho con la tarea del colegio fue que descubrio varias cosas que desperto su interes. Una de ellas decía lo importante de saber cuales eran los puntos fuertes y los debiles del estudiante, cuales eran las cosas que mas le gustaban hacer y que no, pues a nadie se le puede enseñar nada si no estaba interesado, y que independientemente de su desempeño, siempre habia que aceptar al estudiante fuera como fuere.
La redención de Juan
Fue asi que entendio que el tal vez habia insistido de forma muy egoista en que su perro aprendiera a hablar, pues el mismo, muchas veces no le gustaba hacer la tarea que con tanta insistencia le mandaban a realizar sus padres ofreciendole "recompensas si lo hacia bien". Es más, muchas veces, como no podia cumplir con la expectativa de sus padres y lo tedioso de sus tareas, se sentia mal consigo mismo. Pero nadie le preguntaba a el que es lo que queria solo le decian que tenia que obedecer y punto.
Tal vez su mascota le pasaba igual que a el en ese sentido no le interesara ni lo mas minimo el hablar castellano y solo le estaba causando sufrimiento, es por ello, que decidio aceptar a su perro tal y como era, solo haciendo: GUAUU GUAUUU!!!
FIN