Me alegra mucho su publicación pastor. Seguro pasó momento difíciles cuando estaba pastoreando esa iglesia, pero el amor, la dedicación y el trabajo para Dios y su hijos, siempre es bien recordado y recompensado por Dios y nuestro corazón se alegra y nos da fuerza para seguir.
Que alegría es ver cuando un discípulo se desarrolla, trabaja y continua en los caminos del Señor.
Siga en la carrera, la victoria está asegurada y su recompensa (la más hermosa e importante) esta preparada en el cielo.
Dios le bendiga, un gran abrazo.
PD: Buena publicación y lindas fotos.
Gracias mi hermano... y sí, tiene toda la razón. Es muy grato ver discípulos andar en el llamado del Señor al ministerio. Y cada momento difícil es superado por la paz que Dios da en medio de la tribulación por la que hemos transitado en el pastorado. Gacias por el apoyo y comentario, bendiciones plenas para ud.