Una de las tantas cosas que debo agradecer a mis padres y familia en general es ese amor y respeto por la naturaleza; aprendí que podía deleitarme con solo observar un atardecer, que podía obtener calma con solo contemplar el mar, y lo más valioso que podía encontrar, el amor a través de la inocencia de un animal, se que estudios demuestran que ellos no tienen sentimientos, pero, para mi si los tienen y son los más sinceros.
A medida que fui creciendo, fui teniendo mucho contacto con ellos, entre perros, gatos, pájaros, hámster, monos, cerdos, y quizás otros que en este momento no recuerde, cada uno de ellos de forma muy particular demostraba su cariño.
En ese trayecto desde la inocencia de una niña, cada animal que veía en la calle y necesitara ayuda me lo llevaba a casa, era un poco cómico ver la cara de mamá e involucrar a mi abuela en todo eso, pero siempre se obtuvo resultados positivos. He aquí uno de los pocos recuerdos que tengo de ellos…
Estos angelitos fueron encontrados por mi mama en la basura, tenían pocos días de nacidos pues aún tenían el cordón umbilical, con ellos ya teníamos la experiencia sobre como preparar la leche y ya contábamos con los teteros necesarios, pues, unos años atrás habíamos pasado por una situación similar.
Son unos hermanitos que se adoran y te dan amor incondicional, capaces de demostrar que son felices al verte llegar, adueñándose por completo del corazón de cada uno de nosotros, a quienes les conseguimos un hogar permanente cuando ya crecieron.
Estos 4 muñecos llegaron en condiciones fuertes, resulta que a su mami la envenenaron a pocos días de haber parido, cuando nos damos cuenta de lo que sucedió a altas horas de la noche tuvimos que optar por los bomberos para ayudar la madre que estaba grave, quienes gentilmente nos ayudaron colocándole una solución por vía intravenosa para ayudarla a expulsar el veneno, gracia a Dios la logramos salvar pero por una temporada los cachorros se quedaron conmigo, ya que era peligroso que ellos tomaran la leche de la madre, en realidad fue una aventura, era como ser su verdadera madre, levantarse cada 2 o 4 horas para darles la leche, estimularlos para que hicieran sus necesidades, en realidad fue una experiencia única, que no cambiaría por nada, verlos crecer sanos y fuerte era el mejor regalo y la satisfacción que se siente por ello es indescriptible, al tiempo se fueron reuniendo con su madre quien los veía de a raticos, pero en realidad en su rostro exista tanta bondad que uno no se imagina como la gente les puede maltratar, luego cuando ya eran grandes, como en otra ocaciones procedimos a darlos en adopción, obtuvieron hogares permanentes en los que sabíamos que recibirían mucho amor.
Las despedidas nunca son fáciles y menos cuando sabes por todo lo que han pasado, pero al saber que estarán bien y no volverán a pasar por situaciones tan duras todo se vuelve mas sencillo.
La hermosa princesa de esta foto tiene por nombre Venus, ella si fue un regalo muy particular de una pareja, pero esa hermosa muñeca me enseño a ser madre literalmente, resulta que era de lo mas traviesa, pero con mucho amor para dar, destrozo todo lo que pudo en casa, pero como se regañaba esa carita.
Los días en el veterinario eran terribles, mas para mi que para ella, porque ella de lo mas valiente nunca se quejo mientras que yo sentía cada una de sus vacunas, cuando enfermaba era horrible, porque uno no sabe en realidad como actuar a pesar de las indicaciones del veterinario, pero bueno gracias a Dios fueron muy pocos esosmomentos, habia que verla cuando salia de paseo un alma libre, a quien le encantaba comer helado, esos días si nos salíamos un poco de su dieta.
Venus era una gran compañía, siempre estuvo en los momento difíciles, aunque como dije al principio, según estudios ellos no tienen sentimientos, pero ella y todos los animalitos que he conocido si los tienen, en los momentos de tristeza ella simplemente se quedaba a mi lado y en realidad me reconfortaba y no se imaginan cuanto, ella le daba un gran sentido al día a día, y todo el que la conocía se enamoraba de ella, en realidad era una gota de alegría, lamentablemente al venirme a estudiar a Valencia- Carabobo (soy de Trujillo), se la di a un gran amigo que se que la cuidaría como yo lo hice por muchos años, aunque fue una decisión difícil era lo mejor para ella, porque mi madre no podria sacarla a pasear ni darle todos los cuidados que ella requería, como verán era grande, pero no me arrepiento mi amigo la supo valorar y amar a lo grande tanto así que hasta participo en una exhibición, en realidad se que fue muy feliz, hasta hace unos meses que lamentablemente se nos fue, pero me siento bien, porque se que su tiempo aquí con nosotros fue la perrita mas consentida.
Cada una de esas experiencias fueron maravillosas y muy valiosas , permitieron abrir nuestros corazones, explorar emociones que no conocíamos, por lo menos a mi me hizo sentir mas humana, y aunque hubo muchos momentos dolorosos y preocupantes, porque en muchos casos no teníamos el conocimiento suficiente y necesitábamos actuar en el instante, era gratificante ver que habíamos salvado una vida tan valiosa como cualquier otra, tan importante como la mía y quizás mucho mas...
Amo esa labor, aunque hoy día por causas mayores no puedo seguir haciéndolo, espero en un futuro retomarla y poder a ayudar a esos pequeños.
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