A diario nos encontramos en el dilema de lo que soy y del que dirán, convirtiéndose en una lucha, y en muchos casos termina ganando la opinión de los demás, es por ello que la originalidad de muchos de nosotros a veces se ve apresada por nuestros propios pensamientos.
Comenzar a aceptarnos es la mejor forma de liberarnos.