Hace más de 5 años, cuando estudiaba el 6to grado de educación primaria, estaba de moda un juego llamado "Sarita-Sarita", que consistía en sacudir dos monedas, tirarlas en el suelo y hacer cualquier pregunta que quisiéramos, si la moneda caía en el lado de la cara significaba que la respuesta era Sí, pero si caían en sello significaba que era No, si por el contrario el resultado eran ambos lados de las monedas a la vez significaba que había otra fuerza paranormal jugando.
El objetivo era hacerle preguntas que no podían ser respondidas por alguien de este mundo, si no alguien que estaba en la otra vida, supuestamente "La Hija de Satanás".
Mis compañeros y yo solíamos jugar detrás de la escuela en un árbol donde los conserjes decían que un vigilante que trabajaba allí se había suicidado, o en los columpios donde una niña había muerto, siempre jugábamos en el recreo o en la salida de clases. Tal vez no fueron historias reales, pero la verdad es que jugamos en esos lugares, para sentir más miedo y adrenalina.
Un día, uno de mis compañeros de clases, cansado de jugar sin que pasara nada emocionante, cuando le toco su turno de preguntar a la entidad paranormal con la que se suponía que jugábamos, pidió que nos visitara a todos esa noche y para así poder ver si era cierto o si imaginábamos que hablábamos con ella. Resulta que las dos monedas cayeron en el lado respondiendo sí, a la pregunta que hizo mi amigo.
Esa noche, cuando era hora de dormir, estaba un poco nerviosa, pero lo olvidé y me quedé dormida, me levanté aproximadamente a las 3:00 a.m. y no pude dormir lo que hice fue mirar el techo, de repente observe hacia la cama donde estaba durmiendo mi tía en la misma habitación y estaba una niña de pie en la esquina de su cama, con un vestido blanco, con el cabello mojado colgando hacia adelante, no se podía ver su cara.
Inmediatamente mi reacción fue cerrar los ojos, pero sentí la necesidad de abrirlos a pesar de que los presionaba muy fuerte para no abrirlos, inmediatamente sentí un rasguño en el cuello, me mantuve calmada sin moverme, entonces me halaron del cabello y en ese momento di un grito y corrí para encender la luz.
Mi tía se despertó preguntándose qué había pasado y por qué estaba llorando. Le conté lo que había sucedido en ese momento y ella me dijo que había sido un sueño, pero cuando le mostré el rasguño en el cuello, entonces allí me creyó.
Me llamó la atención, dijo que era una lección para que no buscara la que no tenía que buscar, prometió guardar el secreto para que mi padre no me regañara por las bromas que solíamos hacer en el colegio.
En la mañana cuando fui a la escuela les conté a mis compañeros de clases lo que había sucedido esa noche, la experiencia sobrenatural que tuve, mi sorpresa fue que también habían visto a la niña y que tampoco habían visto su rostro, uno de mis amigos tenía moretones en la espalda. Decidimos seguir jugando para hacer más preguntas, porque ya estábamos seguros de que el juego era cierto.
Se nos ocurrió jugar en el aula con todos los compañeros mientras el maestro estaba desayunando en la sala de profesores, la puerta del aula estaba cerrada, las cortinas se movían y un compañero de clase comenzó a voltear los ojos y comenzó a hablar en otro tipo de idioma y todos gritábamos: "Sarita-Sarita".
No queríamos dejar el juego hasta que la puerta se abrió y mi compañero se normalizó, el profesor entro al salón y le preguntamos si había escuchado algo, respondió que no, por el contrario solo fue a ver por qué todo estaba en silencio, siendo esto muy extraño ya que estábamos gritando asustados
Desde allí, todos prometimos no volver a jugar.
Pero unos años más tarde, en la escuela secundaria, otro juego llamado "Charlie-Charlie" estaba de moda, pero se jugaba con colores, específicamente con 6 colores haciendo un rectángulo. Si se movía hacia adentro era positivo, si por el contrario el movimiento era hacia afuera significaba que no.
Siempre jugamos en el segundo piso que era completamente solo, entramos en una habitación que tenía un logo satánico dibujado y queríamos jugar allí. Comenzó el juego, y sucedió algo escalofriante uno de nuestros compañeros estaba flotando con los ojos volteados, con espuma en la boca.
Un conserje escuchó los gritos y corrió a abrir la puerta y mi compañero repentinamente cayó al suelo, fracturándose un brazo, para evitar que nos llamaran al representante teníamos que decir que se había caído.
Desde ese momento hasta hoy decidí no volver a jugar nada paranormal.
Bueno, estas han sido mis experiencias paranormales en la escuela, realmente no sé si este tipo de cosas existen, todavía me pregunto si habrá alguna explicación lógica de la noche en que me lastimaron en mi habitación. En realidad, personalmente no creo que haya ninguna explicación lógica, por qué ¿cómo explicar lo que le sucedió a mi compañero cuando flotaba y salía espuma de su boca?
Recomiendo no entrar a estos juegos, es por eso que existe el camino del bien y el camino del mal. Sé que no estaba bien, pero siempre me ha llamado la atención ese tipo de cosas. No sé si es porque la adrenalina o el miedo, pero es una sensación que siempre me fascinó.
Ohh por Dios jajajaja ustedes si que son atrevidos! jamas jugaria nada de eso, da terrorr!
Bicho, que aterrador!