Es triste que una persona tenga el descaro y el valor para mentir de tal forma; la cara tan dura como para decir promesas y futuros que al final se vuelven borrosos. Como dicen por ahí, lo mejor es construir lo propio como lo deseamos, que vivir construyendo el sueño de otro; vivir raspando de la olla grande.
Para ser grandes nos llevamos tropiezos en nuestra vida, en la blockchain; y pienso que muchos atletas se darán cuenta de ello en el futuro; y en conjunto con nuestros deseos y aspiraciones podremos crecer más libremente hacia un futuro, en el que a paso lento llegamos a una realidad, no a un mundo de mentiras y aprovechamientos como el que este sujeto nos vendió con palabras bonitas.
Exactos, no viviremos de palabras bonitas y espero que quienes estén en ese mundo puedan darse cuenta de la farsa, porque a nadie le gusta ser engañado ni utilizado.