No es un secreto, vivimos en una sociedad de consumo y el arte no escapa de esta realidad. La producción es masiva e instantánea. Cada día estamos expuestos a un gran número de imágenes a través del internet y la televisión. Soy consciente de que las consumo ferozmente, hasta la indigestión, hasta quedar ciega. De ahí la necesidad de hacer un alto y preguntarme: ¿Cuántas veces me detengo a leer una imagen?
Elogio a la lentitud: educar la mirada, aprender a ver, aproximarse a las imágenes con detenimiento. Darme el tiempo para saborearlas y masticarlas, hacer la digestión y así aprovechar el valor nutritivo que ofrecen a la psique. En una entrevista, Pedro Meyer nos explica como una "civilización pictográfica" y advierte que "Hoy el analfabeto es quien no posee cierta cultura visual". Entonces, me pregunto ¿cuánto tiempo invertimos en nuestra educación audiovisual? ¿desde qué edad tenemos acceso a este tipo de formación? ¿por qué no se incluye en las escuelas? ¿qué espacios nos estimulan este tipo de curiosidad?
Investigando sobre este tema en internet, encontré la página web de una galería de arte, Artur Ramon Art https://www.arturamon.com. El fundador, Artur Ramón, publicó en el blog una extraordinaria entrada titulada "Analfabetismo visual". Comparto las que son, en mi opinión, las líneas más esclarecedoras:
Una obra de arte encierra un mundo singular, y si no te han enseñado a mirar, nunca serás capaz de comprenderlo. Para entender ese mundo necesitas guías, profesores que te enseñen a mirar, a descifrarlo, y luego, a través del ejercicio de horas mirando, uno es capaz de construirse una cultura visual, de reconocer las cualidades e identidades que condensa toda obra de arte, de conectar la obra con su contexto, con el espacio y el tiempo. Mirar, sí, y después de leer, nunca al revés. Sin esta pasión y este conocimiento nos perdemos muchos de los placeres del alma.
Fuente - Artur Ramon Art.
Vemos como autómatas, inmersos en la vorágine, intentando seguir el paso del conejo blanco. Sería imposible detenerse ante todas las fotografías, diseños, ilustraciones, pinturas, videos o películas que nos encontramos. Pero hallar de vez en cuando una que nos conmueva y a la cual le saquemos el brillo, marcaría la diferencia en nuestras vidas.
Se me ocurre que el primer paso sería identificar la forma en que estamos acostumbrados a relacionarnos con lo que vemos. Preguntarte y pensar cómo te aproximas a las imágenes, ¿mientras ves una película chateas por whatssap y conversas? ¿eso es suficiente? Para mí no.
Fotografía de Martin Parr
El segundo paso sería atender, apagar el ruido. Aprender a guardar silencio cuando estamos ante una imagen. Me atrevería a decir que la unidad mínima en el cine es el fotograma (lo era en un principio). El director es un artista que emplea sus conocimientos para codificar y proyectar en una pantalla un mensaje. Para decodificarlo se requiere disposición a la lectura. En cada fotograma el director nos envía un mensaje. Porque lo que se revela (e incluso lo que él decide ocultar) contribuye a la historia. Cada escena, desde el primer minuto, esta poblada de detalles. Ningún elemento es casual. La fotografía, la paleta de colores, los lentes, el guion, la dirección de arte... están meticulosamente dispuestas. Esto lo aprendí en un taller de lenguaje cinematográfico que dictó Fina Torres hace un par de años en el Centro Cultural de Chacao (Caracas, Venezuela). En sus clases, analizamos varias escenas de "El discurso del rey".
Un cinéfilo entre mis afectos me recomendó ver una película llamada "Julieta". Cuando la vi, recordé a Fina y me puse sus lentes, volví a esa forma de ver. Quedé tan maravillada con el largometraje, que me vi en la necesidad de verlo una vez más y compartir todas las emociones que me produjo este film. No es casual que esta persona me haya recomendado esta película de Pedro Almodóvar, sin duda las situaciones que estoy viviendo permiten que me conecte aún más con la trama. La sentí como un traje hecho a la medida, como si hubiese sido hecha para mí. Me conmueve, entonces recuerdo que estoy viva, y eso me alegra.
Leí con decepción algunas críticas en Internet: algunas personas piensan que es una obra maestra, otras dicen que es forzada, que cae en lugares comunes y la catalogan "intensa". Pero la persona que dice que no sintió nada con esta pieza audiovisual, en mi opinión, tiene que estar muerta en vida.
En esta publicación pretendo dar un tercer paso, un ejercicio: compartir mis impresiones, los detalles que logré percibir. Dialogar sobre esas cosas que me guiñan el ojo desde la pantalla, lo que me conmueve. Hacer algo con eso y no conformarme con ser un espectador, un ser pasivo. Introyectar lo que veo y transformarlo, inspirarme, incluirlo en mi proceso creativo. Por eso, sin más preámbulo, compartiré las capturas de pantalla que hice de los fotogramas que más me gustaron:
Esta historia comienza con una carta de largo aliento. La memoria, el recuerdo y el olvido, la muerte y el duelo, el resentimiento y la culpa, el amor y el perdón, son los principales hilos de este tejido. Esta podría ser la historia de Penélope, pero es la vida de Julieta, una mujer marcada por una tragedia. Desde entonces, ella vive desde esa herida que representa el vacío, la ausencia.
De sus largos flashbacks destaco la dirección de arte en su juventud. La paleta de colores que viste transmite vitalidad, el estilo de su ropa te transporta a la década de los años 80. Además, la película está minada de referencias mitológicas (véase el libro que Julieta lee en el vagón y lo escrito en la pizarra), la protagonista da clases de mitología griega y en una escena nos habla de etimología de las palabras: El mar como el camino de la aventura. Y es que Xoan y Julieta bien podrían ser un Odiseo y Penélope modernos.
Me gustaría verte aparecer entre la lluvia.
Esta escena es poderosa, TAN sugerente y sutil al mismo tiempo. Hay un eco entre el mundo interior y el ambiente que envuelve al personaje. Así en la tierra como en el cielo, como es afuera es adentro. Es inevitable, aquellos que los griegos llaman Fatum, destino.
Aquí la escenografía es magistral. Fíjense en el cuadro que está al fondo, es simple, negro y lúgubre. La antesala a una fractura, un punto de inflexión en la historia. El ambiente y el dialogo están enmarcados en el mismo discurso.
Esta escena es inolvidable. Creo que es la mejor elipsis que he visto en mi vida. La elipsis es un recurso narrativo en el cine, un salto en el tiempo o espacio. En este caso, es una metáfora de como Julieta envejece de golpe por la depresión.
Este personaje es terrible, una especie de Celestina. Una mujer que vislumbra la tragedia e interfiere para empeorarla. La actuación de Rossy de Palma es muy buena, te permite hacer el pacto ficcional y creer que sus palabras tienen el peso de un fatal vaticinio.
Este fotograma en particular me encanta, cuando están justo en el umbral se alinean las tres generaciones, madre-abuela. hija-madre, hija-nieta. Me parece hermoso que a pesar de la enfermedad, la visita de Julieta favorece a su madre. Vuelve a resplandecer, está vestida por la luz y el color.
Ya no me queda nada, solo existes tú. Tu ausencia llena mi vida por completo y la destruye.
Después de ver la película me pareció que Pedro Almodóvar es un mago que deleita nuestros sentidos. Este texto es un elogio superficial, un esfuerzo por rendir homenaje al cineasta y decirle "Gracias" a la persona que me la recomendó. También les extiendo la invitación a ustedes, disfruten del cine, aprecien las imágenes. Y después de ver, comparte lo bueno, hazte eco de aquello que toca tus fibras más sensibles.
Notas:
Si te preguntas ¿Quién es Fina Torres?
Es una cineasta venezolana. Solo dos mujeres, dos directoras de cine han ganado un Premio en el Festival de Cannes. La primera fue Margot Benacerraf por "Araya", la segunda fue Fina Torres. Ella obtuvo la Cámera D'or por "Oriana". https://es.wikipedia.org/wiki/Fina_Torres
Les dejo la entrevista a Pedro Meyer:
https://www.lagaceta.com.ar/nota/701847/sociedad/analfabeto-hoy-no-tiene-cultura-visual.html
Otro artículo para reflexionar sobre el analfabetismo visual:
https://elpais.com/elpais/2016/05/03/opinion/1462284658_799519.html?id_externo_rsoc=TW_CC
Excelente!!
ya te seguí espero que tu también me apoyes :D
¡Gracias!
Al fin conozco a alguien con sentido cinéfilo tio yo, hahahhah! No tengo palabras.. concuerdo con tu percepción ante una obra de arte (film), A parte la estructura del post excelente; observaré de cerca tus otros posts.
¡Gracias!, @javgreen.
Te sigo de vuelta :)
He palpado el sentimiento en este post. Tienes toda la razón. Me encanta el cine y por momentos me dejo llevar por las imágenes que refleja algún film. Con mi familia me siento varias noches a la semana a disfrutar de este tipo de arte. Me ha dado muchas ganas de que la película de hoy sea Julieta. Te recomiendo a cambio que veas una de las últimas que ví: Todo el dinero del mundo.
Gracias, Bell. Si la ves, me cuentas, ojalá te guste.
¡Veré la que tú me recomendaste cuanto antes! :)
Buen post, una película interesante, como todo lo que hace Almodovar. Upvote y tienes un seguidor más.
¡Graciasss! :) <3
Sí, sus producciones son particulares, tienen un halo de extraña belleza.
Pero te confieso que nunca antes me había conectado tanto con una película de él. Probablemente porque estaba muy peque para apreciarlas.
https://discord.gg/T7W2pdJ
¡Muchísimas gracias! <3
¡Hola Beatriz!
Me encanta que te cuestiones todo esto, que te preguntes respecto a esas imágenes con las que convivimos y cómo las analizamos, o sino lo hacemos en lo absoluto, si sólo las consumimos y no son digeridas, o no conscientemente. Quedan ahí. Esa analogía respecto al proceso digestivo está chévere.
Como dices, esto no es algo que se enseñe a no ser que sea en talleres, cursos o materias especializadas o que ameriten esto, todo lo relacionado a la semiosis de la imagen, a la semántica, a ese entramado que existe en toda imagen producida y que vagan en los medios digitales, televisivos o son estáticas en las vallas publicitarias. No se generan recursos integrales para sus análisis (sería interesante considerar por qué) y sólo se consumen, sin ser analizadas, sintetizadas, aún cuando muchas veces pueden calar en nosotros.
Cuando quieras colocar una palabra y el link alclado a esa palabra, pon la palabra entre corchetes y el link entre paréntesis, sin espacios intermedios. Por ejemplo: ¿Qué haces después de ver una película? Es una maravilla.
Un abrazo!
Hola, Taniusha. Disculpa mi tardanza, estuve de viaje. ¡Pero he vuelto!
Sí, es intrigante. Suscribo lo que dices, es importante preguntarse el por qué. El conocimiento es poder, nos hace conscientes y así es más difícil vendernos algo que en realidad no necesitamos.
¡Muchas gracias por explicarme! Voy lento con el Markdown, he tenido varios traspiés. Eres muy gentil.
¡Te abrazo! Aprecio tantísimo que te hayas tomado el tiempo de leer y comentar :) Te lo agradezco en el alma.