Abrirse al amor puro es una de las formas de contemplar la perfección, cuando esa alma pura y noble muestra su mejor rostro entonces, todo será perfecto en nuestro diario vivir. Fue mi reflexión, mi pensamiento en voz alta a consecuencia de tan maravillosa lectura. Saludos.
Totalmente de acuerdo con tu reflexión, amiga. La perfección y el amor puro, amor en sí mismo, sin objeto, son la esencia de nuestra realidad, independientemente de la apariencia que esta adopte.
Gracias por compartir tu pensamiento "en voz alta", y por la generosidad de tus palabras. ¡Saludos!