Entre uno de los tantos consejos dados por mi madre, hay uno que al momento en que ella me lo expreso, dude un poco y comencé a desafiar su credibilidad. Me acuerdo que estábamos hablando de la historia más repetida que cuentan los padres… ¡cómo se enamoraron! Y mi madre contando su historia, habló de una cita que tuvo con otra persona antes de mi padre, esa persona le dijo a ella: “Te Necesito” eso no le gusto para nada. En el momento que ella me dijo que no le gusto que le dijeran “Te Necesito” me sentí un poco confundido, no veía cual era el problema en que le expresaran esa frase, para mí era algo normal, incluso en las películas de amor vemos casi siempre que se dicen uno al otro “Te Necesito”. Después que ella expreso eso, mi curiosidad me hizo preguntarle porque le causaba disgusto. Su respuesta fue: “Cuando una persona está diciendo Te Necesito es porque está pensando de forma egoísta, prácticamente te está diciendo quiero que suplas esta área de mi vida para así yo ser feliz, algo muy diferente a pondré mi parte para que los dos seamos felices”. Esta es una de las muchas situaciones que nos pueden llevar a lo que se conoce como una relación toxica.
Y… ¿Qué son las Relaciones Toxicas?
“Son aquéllas en las cuales, una o las dos personas sufren mucho más de lo que experimentan dicha y placer por estar juntos. Uno de los integrantes (en algunos casos ambos) se ven sometidos a un gran desgaste por tratar de sostener la relación. Provocan más insatisfacción que felicidad.”
También podríamos decir que es cuando somos golpeados repetidas veces (bien sea física o mentalmente) y seguimos pensando que podemos mantener la relación. Este tipo de relaciones tienen algunas características particulares con las que podemos identificarlas:
• Las sensaciones de bienestar son bastante efímeras.
• Es muy común quedarse callado o pasar por alto ciertas cosas que de darles la importancia que merecen, causarían un profundo dolor e incluso pondrían en peligro la continuidad de la relación.
• A menudo te sientes triste con tu pareja de forma exagerada.
• Una de las partes de la pareja; o las dos, utilizan mecanismos como la culpa, el sarcasmo y la burla para manipularse mutuamente.
• La capacidad de decisión disminuye.
• Algunas veces la persona llega a una situación en la que no se reconoce a sí misma.
• No creces como persona
Y ustedes se preguntaran pero cómo es posible que una persona que siente insatisfacción y tanto dolor, pueda seguir adelante con tal tortura y no darse cuenta… pues sí, si existen y me atrevo a decir que hay una gran cantidad de personas en esta situación que siguen con los ojos cerrados. En mi vida he estado unas dos o tres veces cerca pero muy cerca de establecer una relación toxica. Me acuerdo que yo decía: “Yo la voy a hacer cambiar” buscando razones para poder establecer esa relación que no tenía un verdadero fundamento y a su vez yo me estaba creyendo un “Héroe”. Algo que muchos en algún momento ¡intentamos!
No es bueno para nadie establecer una relación de este tipo, he visto unos que otros amigos experimentándola y de verdad no creo que sea muy productiva, más bien es todo lo contrario. Decidí escribir un poco sobro esto, para incentivar a todos a abrir los ojos y preguntarnos si estamos en una relación toxica o si vamos a comenzar con una. De modo que si somos uno de estos casos podamos identificar, para luego solventar. Todo esto en busca del ¡verdadero amor!
Ahora ya que sabemos cómo identificar estas relaciones, tenemos que saber cómo solventarlas, en el próximo post, estaré escribiendo un poco sobre cuáles son las razones de porque sin darnos cuenta seguimos “echando sal a la herida” y ¿cómo salir de estas relaciones?
Referencias:
http://www.ciaramolina.com/relaciones-toxicas/
http://salud.ccm.net/faq/4196-relaciones-toxicas-de-pareja
Imágenes Tomadas:
http://www.psicologosantacoloma.es/como-saber-si-tu-relacion-de-pareja-es-una-relacion-toxica/#Los_celos_no_son_amor
http://gananci.com/relaciones-toxicas/
https://es.dreamstime.com/fotos-de-archivo-hombre-de-negocios-del-hroe-image7076663
http://www.elportaldelhombre.com/desarrollo-personal/item/660-te-quiero-pero-no-te-necesito