Alerta. Quiero advertir que este no es un post triste sobre alguien que emigra, quiero contarles algo de verdad, con cabeza fría.
Hoy estoy posteando algo totalmente diferente. Es un asunto que no se me sacaba de la cabeza y simplemente lo dejo acá como todos los escritos que hago.
Me gustaría que leyesen y al final me dejaran su opinión.
Vida apresurada
Juventud abrupta
Relaciones inacabadas
Familia separada
¿Te suena?
Si es así, ¡felicidades! Compartes esta historia conmigo. Una generación víctima de la peor de las condenas.
Que tiene una larga factura que pagar de cosas que no le corresponden.
¿Qué anhelabamos?
Salir de Venezuela, la alegría que teníamos era auténtica. La energía en máximo. Solo queríamos escapar de la inflación que nos ahogaba, la falta de alimentos y medicamentos que nos mataba poco a poco y la inseguridad que nos representaba.
Todo eso cambió cuando nuestro cerebro asimiló la realidad que teníamos delante. En cada despedida dejamos los recuerdos de las cosas vividas. Así que...
¿Con qué cara miras hacia atrás?
Al ver que tu vida ha dejado de existir. Al darte cuenta que no eres nadie, que no tienes nada, que todo ha desaparecido.
¿Cómo te reconfortas en tu soledad?
¿Cómo aceptas que tienes que comenzar de nuevo? Que las cosas son aún más duras que como te explicaban cuando kilómetros los separaban.
Que estás solo.
¿Cómo decirle adiós a esas navidades en familia? ¿Cómo decirle adiós a esas reuniones en casa de la abuela?
Todo cambia.
Cada día de tu vida tiene un costo. Tu tiempo tiene un mejor precio, pero te cuesta el más alto de los recursos.
El trabajo no para.
Dejas de disfrutar de la vida, se vuelve un simple intercambio... Tu agotamiento, dolores, enfermedades, tristezas, todo eso y más, solo por un poco más de comida.
No te dicen que la inseguridad es la misma, hasta peor, no te dicen que es súper difícil ahorrar, no te dicen que el colapso es evidente... Hay tantas cosas que callan para mantener su orgullo en alto.
Siempre dicen que emigrar no es fácil. Tuve la oportunidad de vivirlo en carne propia (temporalmente)... Supongo que me gusta sufrir.
Mi conclusión hasta ahora es que emigrar es como entrar en una especie de trance, parece un juego que nunca termina.
Un juego en el que tú objetivo primordial es sobrevivir, en el que todo lo demás pasa a un segundo plano mientras te enfocas en mantener un techo sobre tu cabeza. Ignorando cada uno de los comentarios que tu familia y amigos te hacen por no prestarles atención, por tenerlos "olvidados."
Solo imagina.
Tienes que pagar un alquiler, debes pagar los servicios de la casa (que a veces te salen en un poco más de un riñon), alimentarte, tener dinero para el transporte público e imprimir tu currículo para ver si te contratan en algún sitio. No tienes ni para la renta de tu celular, tu hijo ya tiene el cabello al cuello porque no puedes pagar un simple corte. Llevas 2 meses sin trabajo porque no soportaste las humillaciones de tu primer jefe al llegar, tu dignidad igual está en decadencia porque amenazan con sacarte de la casa. Tus amigos te bloquean porque no les escribes y tu familia ya se acostumbró a tu silencio. Estás más que muerto por dentro. ¿Qué haces?
Afortunadamente no es mi historia, hay gente peor que yo, así como hay gente mejor.
Pero sí, esa es la realidad que veo desde este ángulo y ni siquiera entraría en mi lista de las más desgarradoras, pues en dos meses que cumplo hoy acá he vivido en varias localidades tanto dentro como fuera de la capital y he conocido centenas de experiencias.
¿Empezar de cero?
Es mucho más que eso. Aquí llegas con una reputación, no importa que no te conozcan. Eres venezolano. Algunos te acusan de ladrón o te tildan de prostituta, otros te dejan muy en claro que no aprueban tu estadía. Como si estuviésemos aquí por gusto.
Si, también hay gente muy buena, pero este no es su post. Necesitaba reflexionar si vale la pena todo esto.
Quedar varado en medio de la nada en un lugar extraño es indescriptible. Me he perdido 3 veces físicamente, muchas más emocionalmente y no hallaba el fin al sufrimiento de vivir en lo desconocido.
Este viaje me ha cambiado mucho. No soy ni la mitad de lo que era y supongo que a muchos les sucede lo mismo. Actualmente solo veo días grises y días negros. Algunos sentimientos se extinguieron por completo, no me da vergüenza admitir que quise acabar con todo. No sentí nada, no siento nada.
Mis amigos me han guiado cuando quedo en la completa oscuridad.
Sigo de pie porque sé que es temporal, pues entre más tiempo paso aquí más me doy cuenta de que no pertenezco. No hay NADA como el calor venezolano, que lamentable lo que nos han hecho.
Siempre me pregunto: ¿será que esto acabará algún día?
Fuente
Quiero aclarar que nunca he sido obligada a quedarme acá. Viajé con mi papá y él se fue a la semana, yo decidí experimentar un poco más para aprender de la vida. Además, necesitaba trabajar para pagarme el pasaje de vuelta. Así que aquí estoy, dándome el lujo de trabajar solo fines de semana porque no pienso pagar más alquiler. Se les quiso. 💋
Con cariño, escribiendo desde algún lugar recóndito de Sopó... @blablajam
Pd: No puedo esperar a salir de este trance, ver a los amigos que me quedan en Venezuela, disfrutar del hogar que tengo y visitar tantos lugares que Venezuela tiene y no debería envidiarle a nadie.
Pd2: Más que nunca amo a mi país y ODIO al gobierno, absolutamente todo lo que nos han hecho.
Muchas gracias a mis amigos #Mosqueteros, a la enorme comunidad #Cervantes. ¡Y por supuesto a todos los que me están leyendo! :-)
Me agradaría saber su opinión sobre este post. ¡Los espero en los comentarios! También te invito a seguirme para leer más de mi contenido😊
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Pues cuando te vengas te estaré esperando con unas curdas en la mano, te quiero mucho jami ♥
Dices que no es un post triste, que lo escribes con cabeza fría. Sin embargo es imposible no conmoverse. Gracias por compartir.
supongo que no es para nada facil y pues e de admitir que si se me ha pasado por la cabeza irme pero bueno en algun punto todo esto pasara y bueno, aunque me da rabia el hecho de que no se siquiera si pueda estar en la universidad, pero igual no tengo recursos para irme... que dura es la vida
No paro de llorar con tu post, me siento impotente al leerlo, yo como hombre que estuvo en la Resistencia siento hasta ODIO.
Mi hijo planea irse a Colombia, ya está arreglando todo para el viaje, lo menos que quiero es que tenga malas experiencias, que las tendrá... pero la sola idea que sufra va más allá de mi vida... lo peor, que mi hijo, como músico, no tiene como creer aquí, en este país que agoniza.
!qué mierda nos pasó?
¿por qué perdimos el país?
...
yo mismo planeo irme para medellín, tengo amigos, casa y quizás una posibilidad de ver la vida desde el lado decente, desde el lado de la libertad.
Me hiere tu escrito,
lo sentí como mío,
está escrito desde la verdad y desde tu dolor...
Aprecio tu escrito.
me aterra tu verdad!
Triste realidad la que nos acontece @blablajam, gracias por compartir tu experiencia, no es fácil, ni deseable pero estoy seguro que no será eterno, de estos nos levantaremos, mas fuertes, mas decididos, mas unidos, mas fuertes!!!
Un placer leerte de nuevo
La vida del migrante nunca es fácil, menos si en su destino no tiene quien lo reciba. Hace unos minutos, antes de leer tu post yo pensaba: "si mi hermano decidiera regresar ¿como respondería a la situación del país? ¿Será capaz de readaptarse a la situación? Porque es que Venezuela hoy está triplemente peor que hace 3 meses. En Enero yo aun no habia pensado en emigrar, pero al dia de hoy ya es un pensamiento continuo. Gracias a Dios no me falta comida, pero causa preocupación que los niños tengan clase solo lunes y martes porque no hay maestros, que la gente tenga que ir a pie al trabajo porque no hay transporte, que ya mis niños no puedan tomarse un Cornflakes porque Kellogs se fue de Venezuela y que seguramente Coca Cola también lo hará, me preocupa que en el país no exista una oposición política a esta aberración de gobierno, me preocupa que la mejor arma que tenemos para las elecciones el 20 de mayo sea la abstención. El calor de la familia es muy placentero, pero no estoy seguro si en Venezuela también lo sea. Sigo amando mi país y quiero quedarme, pero cada vez mas nos empujan hacia afuera. Gran post. Upfollow
Qué gran post. Soy colombiano y lamento profundamente que hayas recibido discriminación en mi país. Como tú misma dijiste, en todas partes hay gente buena y mala; parece que no hay nada que hacer al respecto. He conocido muchos venezolanos tanto en Colombia como en Argentina (donde vivo actualmente) y de verdad los admiro por su tenacidad. Por favor nunca bajen los brazos, perdónennos como extranjeros por tanta discriminación y no pierdan la fe. Tal vez se vea muy difícil el problema y la solución pueda demorarse años, pero todo va a mejorar. Somos un solo pueblo latinoamericano, así lo debemos afrontar. Un saludo.
Te mando un abrazo y toda la mejor energía Jam<3
Hay amiga haz dado en la llaga realmente da una tristeza muy profunda, quienes se han tenido que ir, quienes han tenido que regresar peor de lo que se fueron, la agonía de nuestra gente, ver eso es frustrante y te llena de impotencia, pero sé y tengo la certeza de que Dios y solo Él hará justicia y nuestra hermosa VENEZUELA renacerá de las cenizas como el Fénix.
Lamentablemente, estamos afrontando una situación muy difícil en todos los ámbitos posibles, y debido a esto, muchos hoy no están aquí con los suyos, con lo nuestro. Dejar todo lo vivido en nuestro país no debe ser nada fácil para nadie, porque eso significa dejar tu existencia, tu idiosincrasia. Para como dices en tu post, enfrentarte a un cambio de 90 grados, que no es muy agradable, adaptarte a una nueva cultura, un nuevo dialecto, nuevas leyes, estar conscientes de que encontraremos discriminaciones, xenofobia, malos tratos, eso es algo muy aterrador. No tengo nada en contra de quien decide irse pues lo hacen según para un mejor porvenir y ayudar a su familia, pero muchas veces como lo mencionas no es así. Siempre digo Venezuela, es Venezuela a pesar de todo, personalmente no tengo el valor de dejarlo todo, no me veo en otro país, aunque sea comiendo arenque, pero prefiero tener el calor de los míos, ayudarnos en lo que podamos, estar unidos, que padeciendo en otro país, cosas peores que aquí. Me dio mucha tristeza leer este post, me llegó al alma. pero sé que podrás salir adelante con optimismo y la valentía que tenemos en nuestra esencia los venezolanos, sigue adelante, aférrate a Dios con fuerza, él te dará la salida, Venezuela te espera con los brazos abiertos. Ánimo @blablajam. Excelente publicación para reflexionar.