Un día, recibió un whatsapp de Rodrigo, con una propuesta para saldar la deuda. En el momento, Marina no dio respuesta, esa noche no pudo dormir pensando, la propuesta le taladraba el cerebro una y otra vez, no le quedaba otra opción, ya había descartado todo.
Rodrigo era muy atractivo, las chicas de la universidad se volvían locas por él, le escribió nuevamente a Marina, pero ésta vez fue más específico, le planteó lo que quería, incluso le sugirió hasta el color de la ropa interior, tacones altos, una blusa bien ajustada que dejara ver sus enormes senos, por último día, hora y lugar.
La joven Marina,quien era poseedora de un tremendo cuerpazo y cara bonita, su timidez era su característica personal, se dispuso a dar una respuesta. Aceptando el compromiso.
Esa noche tenía que pagar la deuda, Rodrigo pasó por Marina, quien lo esperaba en la residencia. En el camino compró unas cervezas, y una conversación muy amena sobre la universidad, llegaron al sitio reservado para la cita, Rodrigo toma a Marina de la mano y le dice:
-Te prometo, no lastimarte, seré delicado contigo.
Esas palabras tranquilizaron a Marina, Rodrigo la besa en los labios, bajando por el cuello, y regresa nuevamente a los labios, Marina respondía de igual manera. Rodrigo lamía el rostro perfecto de Marina, muy cerca del oído le decía:
-Relájate, déjate llevar y disfruta.
Rodrigo, poco a poco la iba desvistiendo, hasta dejarla en ropa interior, tal cual como lo había pedido, en color rojo, la observa de pies a cabeza, como una diosa perfecta. Ambos estaban entregados a las caricias, el ambiente propicio incitaba a ir más allá, Rodrigo pasa su lengua por las dos montañas de pasión, tórax hasta llegar más abajo del ombligo de Marina, mientras ella tocaba los veinte centímetros con sus manos suaves, en un movimiento de ir y venir, se escuchaba la respiración agitada de ambos y ¡un quiero más¡, las ganas de devorarse eran mutuas, el piel a piel los llenaba de electricidad, moviéndose al ritmo de una pasión que los hacía sudar, justo ahí llegaron al punto que los gemidos de placer y los movimientos eran más rápidos, dejando salir los fluidos de los cuerpos, momento lleno de pasión que llegaba a su final, y un suspiro que salía de sus bocas.
Cuerpos calmados en la cama, después de una tormenta pasional, Marina, se dispone a despedirse y le dice:
Que ya había pagado su deuda.
Vary hot
buena historia amiga blanca te leo sigo y voto
Buen post buena historia. Upvoted Follow saludos desde Canadá
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Buen relato. Saludos.
greetings very good story moved me a lot but the end left me wanting to know more at least in the response of rodrigo hahaha .. should continual ..
saludos muy buena historia me conmovio mucho pero el final me dejo con ganas de saber mas por lo menos en la repuesta de rodrigo jajaja.. deberia continual..
Wow con esa historia! hay que pagar las deudas, inclusive en sangre.
Lannister.