Debemos revisar en nuestro corazón y hacer un acto de constricción humilde, sincero y pedirle así:
Señor entra en mi corazón porque él es tu casa y yo soy tu oveja y tu el pastor , que me cuida y guía.
De esta forma jamás habrá dudas de que el Señor nos oirá porque estaremos en sintonía y seremos como la oveja. Nosotros le seguiremos porque ÉL nos llamará y nosotros le seguiremos porque ambos nos conocemos.Hola hermanos @hiroyamagishi y @fatimajunio, en primer lugar, Dios está en todas partes y si se le habla con el corazón ÉL nos responderá. Porque ÉL conoce nuestro nombre y nosotros conocemos el suyo. Cuando ocurre como en el caso planteado que la persona siente que no hay gozo, paz y alegría cuando oye la palabra del señor es porque no estamos en sintonía con ÉL, es porque no conocemos bien su palabra, no estamos en el camino que conduce al señor. Entonces nuestros ruegos se pierden en el vacío, porque a pesar de que Dios nos conoce, nosotros vamos por un camino contrario al suyo.
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