¿Quién no ha soñado con tener mucho dinero, ir de compras, tener lo mejor y todo lo que está de moda? Hay aquellos que tienen incluso 16 años de edad y llevan tarjetas de crédito sin límite y otros que con un límite por lo general superan.
Y ese impulso, como si necesitases constantemente algo, esto es lo que llamamos un proceso infinito de consumismo. Este es principalmente el caso de los jóvenes adolescentes que sienten la necesidad de estar de moda, el problema por lo general comienza mientras están en la escuela secundaria, que quieren vestirse con estilo y este interés crece hasta convertirse en un enorme monstruo que los obliga a gastar todo su dinero, Incluso el de sus padres en ropa, calzado, joyería y perfumes principalmente.
En este momento vivimos inmersos en una sociedad de consumo excesivo y este problema poco a poco se está convirtiendo en una adicción. Cuando van de compras por lo general sienten que nunca tienen suficiente, siempre necesita esa cosa nueva que ven en el mostrador, en ese momento, incluso si no le encaja en absoluto, parece perfecto, porque quiere tenerlo.
En el mundo en que vivimos actualmente, el marketing nos está causando que el consumo sea excesivamente grande e innecesario muchas veces.
Pero, ¿por qué recurrimos al consumo para ser felices? ¿Cómo podemos evitarlo? ¿Cómo evitamos el consumo innecesario de productos?
Tal vez sea más bien un problema emociona; Muchas veces cuando adquirimos un objeto o una prenda, anhelamos la emoción que acompaña a la llegada de esto, pero no la del objeto en realidad.
Consumir nos trae una felicidad temporal que dura sólo hasta que nos damos cuenta de que este objeto no tiene la capacidad de darnos esa emoción que solíamos asociar con su presencia. Y justo cuando sentimos que ya no estamos satisfechos, sentimos la compulsiva necesidad de seguir consumiendo una vez más y así crear un ciclo adictivo cada vez mayor.
Pero está en nosotros mismos el poder para cortar este ciclo y ponerle fin. Tal vez aceptar y gestionar nuestras propias emociones nos ayudará a detenernos. Preguntémonos si realmente necesitamos aquello que anhelamos, si vale la pena, y si pudiéramos permanecer sin este objeto.
Desafortunadamente este es un problema que está creciendo cada vez, y de una manera u otra todos estamos involucrados en este huracán de la nueva era llamada CONSUMISMO.
Sólo me queda decirles decir: Vamos a vivir más felices con menos!
¡Feliz Día!
Fuente de Imágenes:
Completamente de acuerdo el consumismo se nos come. Buen artículo amigo
¡Muchas gracias!
Si es un problema que sentimos todos del consumo excesivo, pero la felicidad temporal de este tipo de consumo no es igual a la felicidad que da la familia a diario con su compañia un saludo
Así es amigo.... Gracias por leerme