Últimamente hemos los venezolanos hemos sido noticia en varias parte del mundo por la cruda realidad que estamos viviendo. Hemos sido hasta motivo de burla por algunas personas, con respecto a temas e escasez.
Y es que lo difícil no es vivir en venezulea, lo difícil SOBREVIVIR en Venezuela.
Venezuela goza de una ubicación geográfica bendicida, desiertos, playas, selvas, nieve, todo junto en un solo lugar. Puedes estar en un mismo día en Maracaibo a una temperatura superior a los 30 grados centígrados y en unas pocas horas encontrarte en Mérida a temperaturas por debajo de los cero grados.
Pero, ¿de qué sirve tener riquezas naturales si no son bien "explotas"?
El principal problema, niéguelo quien lo niegue, es el mal gobierno que ha tenido este país durante años.
Venezuela ha pasado de ser un país rico, en muchos sentidos, a ser uno de los más pobres de toda la región, incluso comparado con Cuba y Haiti.
Sin contar lo más terrible de todo este asunto, la cantidad de muertos a diario a manos de la violencia, robos, hurtos, protestas políticas, saqueos, secuestros , asesinatos etc. No se trata de ser amarillistas, amo Venezulea, pero su triste realidad me duele.
Mientras los del alto mando del gobierno duermen como bebe en sus casas, afuera en las calles, la cantidad de personas desesperadas haciendo filas para comprar "algo" en los supermercados es increíble. He visto personas comiendo de la basura, niños revisando los desechos en los countainers para calmar un poco el hambre. Y es que la escasez y el alto costo de los productos ha llevado a muchos a tener que hacerlo. Hacer tres comidas en Venezuela es un lujo. Es muy fácil imaginar como sería eso, pero que difícil es vivirlo.
Y es que es increíble que el país con la mayor reserva de petróleo del mundo, no tenga ni gasolina ni gas, para abastecer a su propia población, los hospitales están en pésimas condiciones, nuestros enfermos se mueren de mengua para conseguir medicamentos. Y nuestros jóvenes cada día huyendo a buscar un futuro mejor fuera de nuestras fronteras, para así poder ayudar a que sus familias no pasen por estos pesares.
Tengo la certeza de que Venezuela mejorará muy pronto, saldremos adelante, nuestros "chamos" volverán y juntos haremos una Venezuela como la que soñamos, y recemos porque al salir de esta pesadilla los venezolanos, incluyéndome, no volvamos a tropezar otra vez con la misma piedra.
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