Una tarde de frío y hermosos paisajes

Domingo familiar, un día diferente que empezó con una fila para comprar los ticket 🎫 para subir en teleférico 🚡 hasta la estación Waraira Repano en el maravilloso Avila, antes subir un sol fuerte y bastante calor, somos una familia grande y es que éramos 11 personas, vino mi tío de Guanare con mis dos primos y decidimos hacer algo diferente.

Al momento de hacer la fila para montarnos al funicular no pudimos subir todos en el mismo ya que solo son 8 personas por cada uno (funicular) pues mi bebé Ian lo cuentan así este en brazos, mi abuela y mi papi tuvieron que subir con otra familia, mi tío también tuvo que subir solo, y a mi si me toco subir con el resto de mi familia (mi mamá, mi hermana, mi esposo, mi bebé y mis primos).La vista es simplemente maravillosa y Caracas se ve hermosa.

Al llegar a la estación del teleférico lo primero que mi esposo me dice es "vamos a ponerle el suéter y el gorrito a Ian" lo hicimos, lo arropamos y empezamos a caminar, el frío empezó a sentirse y eso se notaba en mis primos, ya que ellos vienen de un estado del país que el calor siempre es frecuente y los pobres estaban muertos del frío a pesar de que tenían sus suéteres.

Lo primero que hicimos al llegar fue buscar que comer, por que la verdad todos teníamos mucha hambre jaja. Compramos entre mi hermana y yo unas parrillas para comer todos (lamentablemente no tomamos fotos de las parrillas). Luego de las parrillas nos comimos una ricas tortas de chocolate para así empezar el paseo hacía el hotel Humboldt.

El paisaje del litoral y Caracas era simplemente maravilloso, todo despejado y hermoso para tomar unas fotos espectaculares, y es que pase casi todo el paseo tomando fotos para poder escribirles este post y tener ese recuerdo de lo hermoso que es mi país.

Teníamos intensión de subir hasta el asta para poder tomar fotos a la bandera, pero por la hora ya la habían recogido, y en ese punto el frío incremento de una manera exagerada, ya se notaba el atardecer 🌇 la vista era muy buena y hermosa.

El paisaje al atardecer

Mi amada Abuela disfrutando

Bajamos para irnos por que ya estaba oscureciendo, pero antes nos paramos a tomarnos unos ricos chocolates calientes, comer fresas con crema y así poder calentarnos un poco. En ese momento me toco dar pecho a Ian por que tenía mucha hambre, tuve que abrir mi suéter y morir del frío para que mi bebé pudiera comer.

Mi abue, mi mamá y mi tio

Mi hermana y yo con los niños

Mi hermana me dio su suéter, lo puse en mi pecho y así pude calentarme un poco, hicimos una pequeña fila para bajar y la vista nocturna me dejó sin palabras, muy hermosa Caracas de noche con todas sus luces. Definitivamente fue un hermoso paseo familiar, que lo haría siempre que pueda.