Tomás de Aquino, al preguntarse si un acto de fe era meritorio, propone lo siguiente: "El de la fe es un acto del entendimiento que asiente a la verdad divina bajo el imperio de la voluntad movida por la gracia de Dios; se trata pues de un acto sometido al libre albedrío y es referido a Dios y por tanto, meritorio". Se trata de una realidad interesantísima. Al no poder el entendimiento 'abarcar' totalmente el objeto, en este caso Dios, recibe el impulso de la voluntad para afianzarlo a la verdad-cosa de la que todos hemos tenido experiencia al "creer" lo que dicen nuestros profesores-, pero no deja la eficacia del acto en manos solo del hombre, sino que además -suponiendo su libertad- dispone del medio que lo hace capaz a plenitud: la gracia.
Muchas gracias por una publicación tan interesante @israleve.
¡Un gran abrazo!
Hola, Carlos! Excelente tu comentario. Hay un tema que plantea Aquino, así como Agustín, que tiene que ver con la razón y la sumisión de ésta al acto volitivo de la fe, es un tema que no he querido tocar por considerarlo fuera de mis alcances. De la cita que mencionas, la cual es fantástica, se comprende mejor lo que es una virtud en la fe, es decir un acto creador producto de la gracia.
Gracias por leerlo, Carlos, me honra que te haya parecido interesante, a pesar del corto alcance del post.
¡Un abrazo!