Podrán imaginarse que muchas historias jamás empiezan de la mejor de las maneras, pero lo reconfortante es que uno siempre olvida de como estas dieron inicio.
Les contare sobre ese receso de mi vida, ese breve instante donde las cosas fluyeron con armonía y sincronía, donde me sentía invencible y creí, -vaya forma de echarse en brazo tal ambigüedad- que las cosas no saldrían mal de ninguna forma posible.
La vida da tumbos extraños, puede que un día solo seas un cero a la izquierda, que solo pases desapercibido entre la multitud, a ser presente, notado y tomado en cuenta para grandes decisiones, con el simple hecho de la atención de una mujer.
Y así como todo marcha de mil maravillas, puedes ser arrastrado a la basura de donde venias, por esa misma voz angelical, que te destroza de manera suave y sutil.
Darle vueltas y vueltas a todo na sido una característica muy nueva en mi, pues apenas puedo disfrutar de la visión y el foco publico, no me molesta, en lo absoluto, en particular, porque en el fondo soy un imbécil con delirios de grandeza, que ahora ama el control y que posee rasgo de una necesidad inconmensurable de causar una buena impresión.
La detesto de mil maneras.
Me ha arrastrado a los confines mas escondidos del amor, me ha revolcado en las entrañas más sucias de hacer el amor con alguien y he quedado tan extasiado que los días son solos soplidos de un corazón joven, fuerte y vigoroso.
Y aunque creo que le pertenezco a ella más de lo que a mí mismo, se que tarde o temprano, algún día más temprano que tarde, me desechara y solo pasare a ser de nuevo una sombra, de esas tenues que se arrastran acompañadas del suelo frió e hiriente.
De blanco y negro, de un solo tono, de esa manera se ha pintado toda mi vida, podría jactarme diciendo que existe el color, pero estaría realmente fuera de mi hablar de cosas que ni siquiera si existen, creo que es lo pragmático del amor, te hace ver cosas que no existen y en primera instancia cuando apenas surge, este maquilla de manera impresionante todos los aspecto tóxicos de alguien.
Decir que he estado atrapado es poco, realmente poco, pero negar que he lo he disfrutado, seria mentirme a mí mismo - Una canallada de mi, para mi - . Se dice por la calle, que lo peligroso es lo más tentador.
Vueltas que he dado.
Ella o yo, ella o el subvenir de su amor superfluo, la verdad la escualidez de su sensaciones hacia mi son lo que me hacen dudar, son las cosas que coloco en la balanza a la hora de responder a sus llamadas, de estar allí para ella, se que no me ha fallado, pero se que me lastimara y que disfrutare como destroza mi corazón mientras se entrega en entera desnudes a mi.
Ya los he entretenido mucho, y jamás llegue al grano del asunto, no arranque desde el inicio, solo hable y divague en la superficialidad de mis emociones, pero antes de eso, quiero decirles que...
La conocí en un café, yo de mesonero, y ella de sexy cliente, pero bueno... seguiré meditando, mientras reflexiono en atender o no su llamada entrante, admirando el teléfono con alguien más en mi cama.
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