Vivimos en una Venezuela que necesita reforzar de forma urgente la inversión en la educación de sus ciudadanos. La coyuntura actual que se vive, ha deformado hasta la forma educada y con modales que se utilizaba hasta hace algún tiempo. Ahora se escucha un lenguaje bastante bajo, poco educado, carente de valores y del respeto que debe existir en la comunicación diaria.
Se utilizan en muchas ocasiones palabras inapropiadas y un vocabulario no cónsono con lo que amerita el país en este momento. Muchas veces los más pequeños copian e imitan este tipo de palabras y ante ello el papel de los padres es fundamental para transmitir una adecuada orientación y formación.
El país necesita de un programa educacional donde se promueva la importancia de los valores sociales así como de la fraternidad entre los miembros de la sociedad.
Todos los que hacen vida en este país y principalmente las autoridades nacionales, regionales y municipales, deben estar conscientes del lenguaje que utilizan cuando se dirigen a la población, ya que muchas veces éste no es de altura y deja mucho que desear el rol que están cumpliendo como servidores sociales.
Los medios de comunicación pueden hacer un gran aporte mediante mensajes masivos de rescate de los valores, modales y las buenas costumbres que debe existir en la sociedad.
Ya basta de programas y series que no educan ni transmiten mensajes positivos.
Sería grandioso ver a ciudadanos integrales, educados y formados en los valores de respeto, sinceridad, cordialidad, honestidad, fraternidad, solidaridad y de ayuda social.
Con razón, siempre se ha expresado que las naciones marcharán hacia su grandeza al mismo paso que camina su educación.
La educación es una prioridad y la misma necesita de la buena voluntad de todos para su mejoramiento.
Nos encontramos nuevamente con el mejor de los deseos para todos.
César Russián de Contacto en Positivo.