¡Hola todo el mundo!
Hoy les traigo el sexto capítulo de "La Sombra", historia original de género fantástico que consta de siete partes, las cuales he estado subiendo cada seis u ocho días a lo largo de este mes y el pasado. ¡Ya casi llegamos al final!
Para esta entrega, he utilizado solamente ilustraciones hechas por mi (tengan piedad de mi poca experiencia dibujando xD).
¡Espero que les guste! ¡Disfruten de la lectura!
Parte VI. En el círculo.
I
Lorak alcanzó la muralla exterior en las últimas horas de la tarde, al amparo de las sombras que se extendían desde el oeste, donde las montañas eran testigos del final del antiguo orden, la última batalla de los desechados, abajo, en la cara norte del círculo de los magos de Valleblanco.
La batalla era recia. Las tropas de la inquisición atacaban incansables por el rió, la tierra y el cielo mientras los acólitos y sus esbirros resistían a duras penas protegidos por la muralla circular y los enormes guardianes de la zona, golems de piedra y raíces que impedían el avance de los soldados hacia el perímetro oeste... aunque Lorak sabía que aquello no duraría mucho.
En lo alto, flotando a más de mil metros sobre el suelo, la fortaleza aérea del Gran Inquisidor Sao tronaba sus cañones desatando el infierno en la muralla con disparos de mil estrellas, una especie de bala o bomba de cañón que causaba una enorme explosión al impactar.
Los magos habían intentado derribar la fortaleza, pero Sao era un hombre condenadamente sabio. Entendía de resonancia y armonía aunque no las practicaba, razón por la cual sabía exactamente cómo funcionaba la magia y cuales eran sus limitaciones.
Por esta razón, mantenía a la fortaleza fuera del alcance de los trucos de los acólitos mientras con su largo alcance y potencia de fuego, hacía trizas a los herejes y sus esbirros.
Lorak cruzó la muralla por el acceso oeste cabalgando sobre el maular a toda prisa. Su corazón humano comenzaba a rechazarle, aunque lo mantenía en funcionamiento gracias a su resonancia. Aun así, sabía que no llegaría hasta el amanecer si no encontraba un buen remplazo, uno que le permitiese prolongar su vida y liberar el enorme potencial oculto entre sus células; necesitaba el corazón de un Archimago.
Habían al menos cinco kilómetros entre la muralla y la torre, por lo que tomó el camino más directo sin importarle ahora que lo viesen llegar. Sin embargo, todo el lugar estaba desierto.
Aquello sorprendió al brujo ¿Donde estaban los diablos guardianes? esos monos piromantes debían cuidar el acceso oeste y el camino hacia la torre, y no era probable que estuviesen batallando en el norte debido a que al combatir no distinguen aliados de enemigos.
«Algo no encaja» pensó Lorak, y en menos de un segundo, dio con la respuesta.
Un diablo respiraba trabajosamente boca abajo en medio de un charco de su propia sangre. El brujo se detuvo a observarlo, bajando del maular y arodillandose a su lado. El cruce no tenía fuerzas para pelear. Un enorme y perfecto corte le cruzaba la espalda, era un milagro que aún siguiese respirando. Lorak tomó un pedazo de la carne del cruce y la masticó sin contemplaciones. La criatura chilló, pero no podía hacer nada.
-Tranquila, hssshe, tu dolor pasará -dijo mientras colocaba su mano sobre ella y comenzaba a extraer sus recuerdos más cercanos.
«inmóvil, catatónico, como gárgola en medio de camino de entrada oeste y gran torre, espero, paciente, es lo que soy... movimiento... ¿que es? cuervo, parece... pero esos ojos... no cuervo ¡Intruso, intruso! ¡llamen a dama! ¡intruso! voy... voy... garras... quemar... quemar... quem.... ¡Agh! ¡Duele! ¡Quema! ¿Quema? ¿Me abandona el fuego?... que eres?...
-¿Que eres?
-La Archimaga, criatura ¿Donde?
-¿Que eres? ¡porqué te llevas mi fuego?
-Agh. Inútil...
-No te valles, regresa... cara de cuervo... regresa... duele...»
Lorak soltó a la criatura, ahora muerta e inmóvil y montó sobre el maular retomando su marcha hacia la torre a gran velocidad.
«Así que ella también es tu objetivo, Sombra... debo darme prisa... puedo evitarlo todo»
-Banderas grises... un kilómetro de distancia- ordenó el hombre mirando desde la cima de una colina bastante alta, en medio del campo de batalla.
-¡Banderas grises! ¡Un kilómetro! -. Repitió el ayudante, un hombre bajo y de vientre amplio con la voz como un trueno.
A su orden, un marcador levantó su bandera gris en angulo, señalando hacia la lejana muralla del círculo mientras otro a su lado sonaba un cuerno cinco veces.
-¿Será suficiente?- preguntó el ayudante al otro hombre.
-Ya lo veremos- respondió.
Esperaron unos segundos mirando hacia el campo de batalla, donde el humo, polvo y cenizas creaban nubes que engullían a los combatientes. Se oyeron tres disparos de cañón en lo alto, y las mil estrellas marcaron su trayectoria cortando el aire hacia la muralla, donde explotaron con un estruendo aún mayor mientras reventaban en mil pedazos gran parte de la pared, creando una enorme brecha.
Los hombres gritaron con las armas alzadas y aquella euforia se extendió por todo el campo de batalla mientras los magos, viendo caída su penúltima defensa, huían hacia los terrenos internos del círculo.
-Bien, al fin ha caído- dijo el hombre mientras bajaba la rejilla de su yelmo.
-¿Ordenes?- preguntó el ayudante.
Sao Goroma, Gran Inquisidor del reino de Loreth, miró a su ayudante y su risa sonó amortiguada por efecto del yelmo.
-¿Hace falta que lo diga?- respondió mientras echaba mano hacia su gran martillo de guerra colgado en la espalda -. Sígueme y desenvaina, nos unimos a las tropas de a pié... es hora de aplastar herejes.
-Archimaga... archi... balbuceaba un acólito bastante joven con las venas hinchadas y la piel muy blanca.
«Llegó a su límite» pensó la Archimaga.
-Mi señora... debemos salir de aquí, Sao ha derrumbado la muralla- añadió otro acólito, un poco más viejo y aún con energía para la batalla.
-Los detendré lo mejor que pueda- respondió -. Lleva a los heridos a la torre... sólo los que aún tengan energía para armonizar... al resto...- no terminó la frase.
-Entiendo, mi señora. Estarán listos para la luna menguante.
-Si es que llegamos a verla... ahora ve... usen a los Wagg y Maulares para viajar más rápido.
El acólito dio media vuelta y corrió a cumplir sus ordenes mientras la Archimaga trataba de concentrarse.
La brecha en la muralla estaba a unos trescientos metros de distancia, hacia su izquierda. Ahí en lo alto de las almenas, podía ver cómo los últimos golems caían bajo el peso de las catapultas y las explosiones de mil estrellas dando paso a la horda de guerreros que poco a poco, penetraban en el interior del círculo.
La Archimaga respiró hondo, y dio la espalda al ejercito mientras tomaba camino hacia el campo interno, bajando por unas escaleras de piedra.
Los primeros guerreros con escudos cruzaban a través de la brecha y formaban su organizada defensa. La Archimaga chasqueó los dedos, que se iluminaron envueltos en una especie de aura y comenzó a murmurar unas palabras extrañas. El suelo vibró levemente por un momento, lo que puso en alerta a los soldados, que detuvieron su avance y cuando terminó, el aire comenzó a tornarse espeso. Entonces, como quien abre una cortina en dos, el paisaje se curvó y abrió en brechas sobre las cabezas de los hombres mientras unas criaturas aladas emergían de las aberturas y caían sobre ellos.
Tenían alas membranosas como los murciélagos en vez de brazos, y sus rostros se asemejaban a las calaveras humanas salvo en que se podía apreciar claramente unos iris amarillos con pupilas en ralla. Aquellas criaturas cayeron sobre los hombres con una furia tremenda, creando confusión entre las tropas mientras chillaban de forma muy aguda.
La Archimaga entonces colocó sus manos hacia abajo y ahí mismo, el aire se curvó mientras emergía otra de aquellas criaturas, acercó su mano a la cabeza del pequeño monstruo, y valiéndose de la resonancia, armonizó su mente con la del caminavientos.
«Seremos uno mientras vivas» transmitió al subconciente de la criatura mientras su ojo izquierdo se cerraba y acto seguido, lo dejó libre.
«Espero que se diviertan» pensó, mientras entraba por la fisura de la que emergió el caminavientos mientras escuchaba los gritos de las tropas a su espalda, con una sonrisa en los labios.
IV
Su objetivo no estaba en la torre.
La Sombra había buscado por todas partes valiéndose de sus cuervos, pero lo que buscaba no estaba ahí.
Desde que presenció la muerte del duende, había decidido hacer las cosas como las planificó antes de que le contactara. El rey le había contratado para sacarla de ahí y mantenerla a salvo... los medios no importaban.
Aquello no era un encargo regular, puesto que quienes acudían a un asesino de Vigga sólo querían la muerte de alguien con demasiada influencia o poder para encargárselo a otro, pero el rey conocía a La Sombra desde hacía muchísimo tiempo y, aunque no le gustaba, era su única opción; solo él aceptaría aquel encargo, sólo él tendría razones para cumplir con semejante locura.
«El rey desgraciado siempre recuerda» pensó La Sombra.
La torre estaba vacía... pero no por mucho. Uno de sus cuervos planeaba en las afueras vigilando el campo de batalla, y por medio de este, supo que la muralla había caído y un gran numero de acólitos regresaba a toda prisa para preparar su última defensa. La Sombra deshizo entonces a sus espías y salió a toda prisa de su escondite, en el cuarto piso, tomando las escaleras centrales para llegar a la base lo más rápido posible y salir por el sur.
Llegó a la planta baja y dobló una esquina hacia la izquierda... deteniendose en seco.
Un maular ensangrentado y atravesado de flechas le gruñía al final del pasillo, y sobre aquella bestia de aspecto moribundo estaba...
-Te vi morir- dijo La Sombra.
-Viste mi cuerpo caer atravesado por una saeta... eso no es morir- respondió Lorak.
-A cualquier ser viviente que le atraviesen el corazón con una saeta muere, duende... ¿porqué deberías ser tu la excepción?
-Porque no soy cualquier ser viviente- Lorak desmontó y renqueó hacia La Sombra -. Lo recuerdo... puedo cambiarlo todo, sólo necesito...
-¿Lorak?- interrumpió una voz femenina en lo alto de la escalera central. Ambos hombres miraron hacia la fuente de aquella voz. Ambos hombres alzaron las cejas, Ambos hombres vieron cumplido su cometido... pero tenían distintas razones. Ashara Loreth, Archimaga e hija desheredada del rey Othar miraba sorprendida a los hombres reunidos en el interior de su torre.
Lorak murmuró unas palabras, pero la sombra con aquel afilado sentido de la muerte, detectó las intenciones del brujo y cuchillo en mano se colocó frente a el, apuntándole con el arma.
-De modo que tu misión es...
-Salvarme, si... cosa de mi padre, seguro. Por cierto... hola, amor mio, te eché de menos- dijo Ashara, dirigiéndose a La Sombra -. Veamos... uno quiere llevarme lejos y el otro desea mi corazón... literalmente. Creo que debemos discutir algunas cosas ¿o acaso no soy yo el centro y razón de todo este embrollo?
El brujo desistió de las hostilidades y se apoyó en su cayado.
-De acuerdo- murmuró.
La Sombra, al oír aquello, bajó el arma y descubrió su rostro.
-Si, estoy de acuerdo- dijo -es hora de hacer un nuevo contrato.
Y hasta aquí por ahora.
Espero que la lectura haya sido de su agrado y como siempre, les invito a leer todos los capítulos publicados hasta la fecha y a echarle un vistazo a mis otros escritos dando clic en los enlaces de abajo.
Y como lo prometido es deuda pues ¡he actualizado la publicación! Así que les invito a echar un vistazo a la pequeña galería que he agregado abajo. Son las ilustraciones sin filtro retocado en photoshop que utilice para este capítulo y también, al igual que en el anterior, información adicional de tres personajes envueltos en la historia. ¡Espero que les guste!
Lorak
Antiguo Archimago del círculo de Valleblanco norte (o la torre del norte, como solían llamarle, donde ahora está asentado el puesto de avanzada Esperanza), experto en resonancia y armonía a un nivel comparable a los señores elementales del mundo antiguo.
Según los rumores de su nacimiento, es hijo de una noble caída en desgracia y exiliada hacia el sur y el de'va ghr'hassja (de la vieja lengua, que significa "Antiguo errante desheredado") conocido en la antigüedad como "Abaddon" (Destructor, según los escritos proféticos de la inquisición) y de quién heredó su legado. Se alió con La Sombra para obtener (en secreto) el corazón de la Archimaga Ashara Loreth y restituir así su verdadero potencial.
Los recuerdos de la identidad original de Lorak estuvieron reprimidos a causa de la vida prestada que lo mantenía en pié (cada corazón que utiliza encierra parte de su esencia, y en algunos casos, reprime su personalidad casi totalmente), pero luego de los eventos ocurridos al "morir otra vez" recuperó su memoria.
Ashara Loreth
Archimaga del círculo de Valleblanco y primogénita del rey Othar Loreth. Fue desheredada a causa de las presiones que la inquisición, eje del poder de la corona, ejerció contra el rey puesto que la pequeña princesa, justo antes de ser desposada por un noble bajo acuerdos reales, tomó el camino de la hechicería al escapar del palacio con ayuda de un caminavientos.
A pesar de eso, Othar siempre ha amado a su hija, y no dudó en contratar a "La Sombra" para intentar protegerla del inminente desastre que la cosecha de purificación llevará al valle, conocedor del prohibido e infame romance que la princesa tuvo "en secreto" con el asesino, en algún momento de su pasado.
Se especializa en invocación y enlace; siendo esta última una rama de la armonía que permite al usuario fusionar temporalmente (valiéndose de la resonancia) parte de uno o varios sentidos canalizándolo a través de un medio físico con otra criatura, y de esta forma, compartir, manipular e incluso controlar parte del armónico aplicado (Por ejemplo, los ojos de Ashara con el campo de visión de un caminavientos).
Sao Goroma
Ostenta el título de Gran Inquisidor, posición ganada luego de sus victorias a lo largo y ancho del territorio del reino y su participación en la captura de Vigga y Garoth, reinos antiguamente en conflicto y, gracias a Sao, vencidos y anexionados a Loreth.
Conocido como "Sao el paladín", "Mano del altísimo" y "Luz del norte", es el peor enemigo de los herejes y la causa de su desgracia, viéndose los últimos exiliados hacia las tierras salvajes, en el lejano sur. Desde pequeño, presentó amplias aptitudes para la resonancia, pero debido a su formación religiosa dentro de la inquisición, "rechazó el don del demonio", eligiendo expiar su pecado dando caza a los herejes allí donde se encontrasen.
Es un experto estratega militar, diestro en la batalla. A diferencia de los demás generales y comandantes, Sao prefiere siempre estar en medio de la batalla peleando codo a codo con sus soldados, lo que causa una elevadisima moral en quienes comanda y por ende, sus ejércitos son extremadamente fieros y jamás retroceden ante nada.
También es el capitán de la Ira del cielo, una colosal fortaleza aérea dotada de artillería capaz de disparar balas mil estrellas a grandes distancias mientras se mantiene en el aire a una elevación máxima de dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar.
y ahora, las ilustraciones utilizadas sin filtro de texturas en photoshop ¡tal como mi mente las trajo al mundo! «¡La mente que los pario! xD»
Esas manos de niña xD (de Sao Goroma, abajo) , por deoooooosss!! y el pelón (Gaerl, arriba) es de otra historia; aún no termino el dibujo.
La mano de Ashara (arriba) y la *ira del cielo* (abajo)
Y ya para finalizar, sería un honor para mi que dejasen sus comentarios, impresiones, criticas y recomendaciones.
¡Muchísimas gracias por leer!
¡Nos vemos!
La Sombra: parte 1; parte 2; parte 3; parte 4; parte 5 Arena. 2129: aquí Tara: parte 1; parte 2 Buscando una sonrisa (poema): aquí Nostalgia de mi alma (poema): aquí
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Muchísimas gracias equipo de @Reveur, es del sorteo me tomó por sorpresa xD. Creo que es la primera vez q gano un sorteo de algo xq para esas cosas soy mas salao! me voy a jugar un animalito a ve si es q la suerte me está sonriendo ahora jajajaja. Un abrazo!
Muy buena historia, @chosu! Sin duda merece un lugar en el Podio Faircrew hoy.
Tu entrada ha sido votada por el trail @Faircrew. Para más información sobre Faircrew o el Podio, os invito a formar parte de nuestro servidor de Discord.
Gracias @faircrew. Es un honor para mi que seleccionasen esta entrada para el podio. Espero mejorar cada día mas para ofrecerles cada día más calidad.
Muchísimas gracias por su apoyo, equipo. Un abrazo multiple!
Hola, solo venimos a avisar que en este buen post estamos de fiesta porque...
¡Hey chosuuu! Nos gustaron tus dibujos aunque los hagas con manos de niña :P Creetela, tienes talento con para esto. Por cierto, si vieras nuestras habilidades con el lápiz bueeeh... ¡Lastima es poco! 😅
No vale jajajaja, estos dibujos míos son un vacilon xD, pero pronto mejorare, ya van a ver xD. Si estos les han parecido buenos, en un tiempito q me ponga las pilas con más practica y aprendiendo con una gente q explica buenísimo x aquí, les ofreceré ilustraciones de mejor calidad... y sin esas manos de niña jajajaja de pana, todavía no lo supero.
Este es un proyecto ambicioso, @chosu. Debes estarte divirtiendo un montón.
Poca gente se fija en que en realidad dibujamos con la mente, y que las manos son un instrumento. Me encantaría que existiera un dispositivo que nos permitiera dibujar con energía mental.