Los motivos para no prestar nuestros libros pueden parecer . Sin embargo, todos quizas obedecen a un tipo de amor que es de carácter físico, posesivo y suspicaz. «El amante de los libros… los ama en sí mismos como cuerpos independientes y vivos, como conjunto de páginas impresas que es necesario no solamente leer, sino palpar, alinear en un estante, incorporar al patrimonio material con el mismo derecho que al bagaje del espíritu. El amante de los libros no aspira solamente a la lectura sino a la propiedad».Es un hecho: cuando se nos hace imposible desprendernos de nuestros libros es porque esa bibliografía se ha adherido de manera inseparable a nuestra biografía.8
Sort: Trending