Qué bueno es diseñar. Qué terapéutico poder pararse al frente de nuestra idea y moldearla; proyectarla; verla crecer y generar.
Quizá en el futuro tengamos la necesidad y obligación de crear el trabajo en el que solo se pueda trabajar si alguien de verdad quiere trabajar ahí.
Solo lo compro porque creo en ti, en eso que me vendes, o en lo que vendes a todas y todos.
Es tu marca, tu empresa, tu propuesta quien puede hacer la diferencia entre el estado real y el estado buscado de las personas.