un camionero francés de los 70
Una vendedora ambulante de galletas de la fortuna bolivianas, que más que galletas son empanadas de humita, con un mensaje que se deshace en tu boca, y la masa tiene el mensaje escrito; vino sola a los 9 años en llama hasta Catamarca, de ahí tomó un bondi hasta Cba, y acá se instaló a formar su estudio de comunicación andina apenas terminó su educación secundaria. Hoy intenta ser gobernadora de Cba.
teófilo morales, UNC, ‘18
una astróloga de cochabamba, ex UNC bioingeniería ‘09
una maestra mayor de obras, salida de la escuela técnica de paraná, totalmente comunista y vegana
Sabrina Pantano
una florista ucraniana, ex manager del sheraton de londres, incipiente, correctora, hospitalaria en el sentido higiénico
maría victoria canola, maestra de jardín
la motoquera de misiones que hacía censos en los pueblos en el 1903
mirkova lópez, la administradora de los pen drives usados en la legislatura de bariloche
el caramelero turco de cofico, célebre probador de cuchillos para manteca y abrazador oficial de los paros de canillitas
la mujer soldado de Formosa, esther paulina dromeccento viscondi, peleadora nata por su país y sus límites (y los límites que se puedan conquistar también); llegada en su momento a ocupar el máximo puesto de gerencia militar dentro del país, restituyendo una antigua ley que exigía y fomentaba o aprobaba el procesamiento y corrección bajo cualquier método -violento o no- de . Originalmente siendo ella historiadora de lenguajes deprogramación usados en los pozos de Vaca muerta del macrismo.
Mansonella ozzardi, la típica vieja de la despensa del barrio, que en realidad oculta en su unidad comercial de barrio Cofico una bóveda de lingotes de oro de San Francisco, los cuales piensa vender para generar un ataque a la sociedad enviando sobre llenos de tréboles y pedacitos de dientes de leon para contagiar y parasitar de ternura toda la ciudad y (si se puede) todo su micológico país
un pátogeno oportunista
el sospechador clínico
la robadora de pétalos de santa rita y jazmines y rosas y copetes, íntima amiga de la noche y de la tijerita que se usa para arrancar de manera perfecta los capullos coloridos de sus presas florales, los cuales luego usará para subirse a su helicoptero-drone privado (porque obvio, ella es una magnate aburrida) y desparramará todos sus tesoritos coloridos desde el cielo de la ciudad de Córdoba, logrando así un cacería en helicóptero por parte de la policía de Córdoba -seccional antitráfico de pétalos en el cielo de la ciudad-, mientras caen y caen los papelitos vegetales con bellas combinaciones de pigmentos y formas.