Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.
No necesitamos someternos a nada, solo alimentarnos de la palabra que nos engendra FE y así crecemos y aprendemos a correr!
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Muchas Gracias por comentar! Dios te Siga Bendiciendo!!!