Qué fuerte relato. Yo lo he visto, también soy de Venezuela y también me he topado con esa realidad... Mejor dicho, vivo esa realiadad, pues a pesar que no estoy en las mismas circunstancias, no soy ajeno al sufrimiento y miseria de tantos venezolanos, que no conocemos otro gobierno, que no conocemos un futuro, ni sabemos lo que de verdad significa nuestro himno nacional o lo que es la democracia.
Pudo ser un relato de ciencia ficción, pero es una realidad que ojalá ninguna otra nación ni ninunga otra persona en el mundo le toque vivirla. Ojalá salgamos de este problema y el comunismo y las ideas marxistas encuentren su extinción.
Por último, no puedo olvidarme de felicitarte por este relato, por este post. Un fuerte abrazo y un saludo.
Muchísimas gracias por tus palabras. Yo también he llegado a desear la extinción de las ideas comunistas. No porque las otras ideas sean mejores o no, sino porque sólo el que ha vivido en comunismo, siendo pueblo, conoce las terribles consecuencias de su politicas.