Claro ejemplo de que en el fútbol y el deporte en general no existe rival pequeño. El exceso de confianza termina pasando factura. Es más difícil cuando es un equipo catalogado "grande" cuando le toca asimilar que a nadie se le debe subestimar.
Claro ejemplo de que en el fútbol y el deporte en general no existe rival pequeño. El exceso de confianza termina pasando factura. Es más difícil cuando es un equipo catalogado "grande" cuando le toca asimilar que a nadie se le debe subestimar.