El dinero satisface necesidades básicas materiales, mas éste, solo proporciona satisfacción de nuestros deseos de confort, pero, no podemos comprar felicidad. Eso radica ya en falsa felicidad como lo dicta tu artículo. Seguramente, cuando entraste a la cafetería, a tomarte tu café y tu agua, disfrutaste tu momento, verdad que sí? Es más, fijate que generó en ti la curiosidad de escribir este post mientras tu mente se encontraba lo suficientemente relajada observando tu alrededor. Eso fue felicidad momentánea. Basta con recrearlo nuevamente en tus pensamientos y siempre tendrás un momento felíz que contar. Excelente post amigo.
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Excelente análisis y respuesta el tuyo, exactamente al momento de tomar el agua y el café. cambia la cuestión y tratas de disfrutarlo, a la hora del pago. Tu cerebro se acondiciona, luego ya sabes viene el golpe y ya te lo disfrutaste, después vuelves a caer en realidad. Un abrazo. Saludos amiga!!!
Exacto... todo está en no romper ese momento (lo acabas de decir... "entrar en la realidad")... te voy a contar un relato que aprendí y lo absorbí, hace muchos años atras en la universidad: cuando un niño ve una pluma caer, él queda perplejo, solo mirando cómo, tan despacio, cae la pluma... es un momento mágico de emoción que hace en un niño recrear en su imaginación tantas cosas inconscientemente... llegaste tu. Agarraste la pluma y la tiraste a la basura. Un ser consciente que destruyó la creatividad y la capacidad de un niño. Para el niño la pluma pudo ser un avión, un pájaro, un ovni.... para nosotros, el adulto, solo era una pluma.
Ahi está. Por eso digo que cuando pensamos sin decir nada, solo disfrutando el momento, sin dejarnos condicionar por la realidad que nos abruma. Un abrazote... me encantó leerte. Espero no haya sido tan tediosa jejejeje
Me pareció interesante, muchas gracias amiga. Me gustaron tus comentarios y el anécdota, abrazos!!