Note lo que Romanos 12: 2 de la traducción de JB Phillips dice: "No deje que el mundo a su alrededor lo apriete en su molde, sino que remodele sus pensamientos desde dentro."
Somos el tema central de este texto. Eso significa que o bien dejamos que el mundo que nos presione en su molde, o dejamos que Dios nos remodele desde dentro. Somos el factor decisivo. Nadie puede moldear la forma en que pensamos a menos que se lo permitamos. Tenemos autoridad sobre nuestros propios pensamientos, Dios nos ha dado esa autoridad, nadie más lo hace.