2013
Hello Gente Bonita, debo admitir que este año fue uno de los mejores que he vivido, fue una etapa de cerrar e iniciar otros procesos en mi vida, de conocer y de dejarme sorprender; en esta parte de la década conocí la estatua más grande de América Latina (Monumento a la Virgen de La Paz - Trujillo, Venezuela), la torre más grande del mundo (Burj Khalifa - Dubái), una de las más emblemáticas (La Torre Eiffel - París), comí helado en la heladería de los mil sabores (Heladería Coromoto - Mérida, Venezuela), saltar al vacío en parapente, conocí la nieve y los pingüinos, comí cosas extrañas, conocí muchas culturas, admire todas las bellezas del mundo, entre ellas, enamorarme.
Descubrí muchas cosas que me gustaba hacer, como por ejemplo caminar a las 11 de la noche por toda una avenida, un poco peligroso si, pero valía la pena cuando llegaba al lugar donde la vería, donde iba a bailarle y gritarle al amor, no me cansaba de hacerlo, verla reír me hacía feliz. También descubrí que no importaba la edad que tuviera, el actuar como niño lo sigo disfrutando incluso ahora, brincar en aquel trampolín de la plaza aun llevando una camisa beige y sabiendo que me veía ridículo fue uno de los momentos que guardo en mi mente, en mi corazón y todavía me hace reír como ese día, todos esos recuerdos me hacen pensar que estaba loco, pero me encantaba esa locura, me encantaba estar enamorado y toda la sensación que conlleva. "Me convertí en un loco con largos intervalos de horrible cordura".
También inicie la etapa del teatro y baile digamos que un poco más en serio, sabía que me gustaba y las oportunidades para desarrollarlo se iban generando, muchos dirán que una obra de colegio no cuenta como una buena experiencia, pero la verdad es que sí y está es de las que te marca, de esas que recuerdas y te pones a bailar como si fuera el día de la presentación.
Me gradué del bachillerato y esos últimos días hicimos unas buenas locuras para que el colegio no se olvidará de nosotros y una promoción que aunque no era la más unida, sabíamos hacerla integrar muy bien y terminamos siendo un buen grupo que disfrutó sus mejores momentos y un poco más.
Entre en la Universidad, una de las mejores del país (si, orgullo de ser UCVista siempre) y a demás que me tomó de sorpresa, siempre he pensado que he tenido mucha suerte, para mi esa prueba había sido un total desastre, no veía opción de entrada pero ahí estaba, apto para Fisioterapia que me saco unas cuantas sonrisas y lágrimas.
Sin duda, uno de los años que más he disfrutado, espero volver a esos lugares, disfrutar esa posada y restaurante que tanto amé en Mérida, bailar nuevamente en una obra, volver a ver el mundo desde lo alto y recorrer esas calles que me hacen recordar los buenos momentos.

Seguimos admirando las bellezas del mundo
Dario Ruben RT