Nadie mas que nosotros fue responsable,
ninguno de los dos titubeó,
no hubo reparos en el instante en el que nuestro aliento se mezcló
Sin dejar nada al azar, sin nada que nos pudiese inquietar,
estúpidamente embelesado por tu brillo
como la mágica aurora boreal.
Nos entregamos a placeres humanos para sentirnos como semidioses,
explorando parajes míticos de tu cuerpo
que ningún hombre conoce .
Nada fue premeditado, ninguno de los dos lo planeó,
sin condenas ni sentencias,
simplemente sucedió.
De mi propiedad, espero les guste.
Hola amigo. Soy nuevo en el grupo de los Mosqueteros. Te sigo, espero que me apoyes con mis blogs
Que tal saludos! cuenta con eso. te sigo de vuelta
científico
Cientiiiii.