¡Es probable!, aunque es un término nuevo su raíz tiene ya algún tiempo dando que hablar en algunos ámbitos, (resilencia o resiliencia) su origen tiene varias versiones, comparto la que indica que, se origina en la ingeniería mecánica o de materiales e indica; que es la propiedad que tienen algunos materiales para cambiar de forma a su estado original una vez que sobre el deja de incidir una fuerza que lo ha deformado, este concepto ha sido tomado por varias disciplinas como la sociología, la psicología, la administración, la informática entre muchas otras con sus respectivas aplicaciones y adaptaciones.
La resiliencia en su concepción más genérica señala que es una capacidad que tiene un sistema para afrontar un evento extraordinario y salir fortalecido, se pueden imaginar lo amplio y gustoso que esta noción tiene para decir e implicar.
La psicología indica que todos somos resilientes por naturaleza, tenemos capacidades innatas para resistir situaciones, curiosamente a medida que nos desarrollamos muchas personas comienzan a ser menos resilientes, más frágiles como consecuencia de una especie de incapacidad aprendida y en desarrollo producto de procesos sociales, culturales, históricos y ambientales que de alguna manera nos hacen más vulnerables, esta vulnerabilidad se ve expresada en la manera como vivimos y como entendemos el entorno.
Anomia asiliente así se le denomina a ese estado de vulnerabilidad adquirida, también se conoce como “una actitud enferma, una conducta desviada de la norma que se caracteriza principalmente por transformar la visión real de sí mismo en una visión errónea y negativa. Aun siendo capaz, se demuestra la incompetencia del individuo y del grupo social para resolver problemas y para alcanzar un alto estándar de vida. Provoca que se obtengan resultados negativos ante la adversidad” https://es.wikipedia.org/wiki/Anomia_asiliente.
Quizás hayan escuchado del ejemplo del elefante que desde pequeño es atado a una cadena y una estaca, pero de grande la cadena puede estar atada a cualquier objeto y el elefante nunca intentara librarse porque no puede entender su situación de otra forma. Esto lamentablemente aplica a todos, desde el niño en que el padre no deja que solucione sus pequeños retos haciéndolo incompetente sin querer y dependiente, o la empresa que ante cambios en el mercado sucumbe por no entender y conocer su fragilidad o una población que ante un desastre tarda más en recuperarse que otra.
Se entiende que todos somos distintos, pero ¿qué diferencia una persona que tiene éxito de una que no lo ha tenido?, estoy seguro que las respuestas pueden ser variadas, pero también creo que la resiliencia nómica y su contraparte la anomia asilente tiene mucho que ver.
Todos tenemos y somos actores activos en ambos conceptos, la cuestión está en ser conscientes de ello.
Es importante para mí tu opinión sobre este tema y si te sirve o te identificas de alguna manera con este post ¡espero que sea para bien!