En primer lugar, me gusta que el cuento tenga los modismos del habla coloquial de la costa. Tal vez eché de menos un "maíta" jajaja pero el narrador tiene un discurso bien armado, verosímil y con excelentes manejos de la tensión. En esto último quiero detenerme porque creo que es importante: el lector solo tiene una versión de lo que ocurre, la de la mujer, y me dio la impresión de que este personaje asume muchas cosas y "llena" los espacios en blanco producto, quizá, de sus propias inseguridades y condicionamientos culturales: es hija de pescadores y después de su primera noche con Evaristo ya asoma en ella la duda de su decisión. Ojo, hay muchos momentos en los que queda de sobra justificado el porqué de sus pensamientos sobre el marido pero me llama la atención el conflicto de los códigos: la hija de pescadores con el cazador. Son dos formas distintas de ver el mundo, dos frecuencias diferentes que solo parecen coincidir armónicamente en el lecho hasta que llega el bebé. Entonces, la hija de pescadores está feliz, siente que ha cumplido su parte, el bebé es la abundancia, una buena pesca en el mar. En cambio, el cazador, acostumbrado a tomar la vida, visceral, entrenado para desollar y sobrevivir, ser una figura "alfa" se siente "amenazado". Porque, además, el nuevo miembro de la familia es un varón. ¿Tiene Evaristo el miedo de Cronos ante los hijos que se auguraban como su perdición? No lo sabemos. Y ese es el quid de la cuestión, el narrador en primera persona está limitado por su propia experiencia respecto al otro y creo por eso este cuento se mantendrá vivo en el debate, porque Evaristo es una incógnita con mucha tela para cortar.
¡Gracias por compartir este relato y la anécdota detrás del libro! En lo personal, me gustaría poder leer los otros cuentos que conforman la obra. ¿Los seguirás publicando por esta vía?
Saludos,
Dev.
Así es, @devinalivaudais, todo el "misterio", o "incógnita" del cuento se basa en ese recurso técnico: el punto de vista único.
Gracias por tu lectura. Siento que, de alguna manera, el cuento crece con las palabras de los lectores (para bien de la vanidad del autor).
Estoy terriblemente atrasado en responder los comentarios, pero tengo serias limitaciones con las computadoras estas últimas semanas. Pero ya me voy poniendo al día.
Saludos.