las cosas siempre pasan para algo mejor, sin duda alguna hay que vivirlo, el duelo, pero sin quedarse estancado en el dolor, nadie merece nuestras lagrimas excepto nuestros padres e hijos, y quien las merece nunca te hara llorar. Una ruptura amorosa es algo que nos afecta emocionalmente, pero de ello se saca una experiencia que te sirve para madurar personalmente.
totalmente de acuerdo con tu punto de vista !!