Dios te Bendiga, mí Niña Hermosa, porque siempre seras mí niña aunque tengas noventa años... y ojalá ese niño nunca salga de tú mente y tú corazón, que todas las metas que tienes se te cumplan en armonía perfecta y hasta más, porque las mereces, Dios con su Divino poder te ayudará para que así sea en el momento que lo concidere perfecto para tí, te amo hasta el infinito y más allá...