Según gaceta 41345, las promociones del ministerio del poder popular para la Educación en Venezuela se llamarán: 1er de febrero del 2018 Bicentenario del humanista Cecilio Acosta. Para tod@s nuestr@s muchach@s vayan estas líneas...
Cecilio Acosta, nace en San Diego de los Altos, estado Miranda el 1 de febrero de 1818, hijo de Don Ignacio Acosta y de doña Juana Margarita Revete Martínez. Fue un escritor venezolano, periodista, abogado, filósofo, agrimensor y educador, reconocido humanista del siglo XIX en nuestro país.
Cecilio Acosta, al igual que tú, también vivió momentos de implacable contradicción política, nació en medio de la guerra de independencia y al inicio de una lucha crucial por el país, la batalla de las ideas dirigida por el correo del Orinoco, fundado por Bolívar en ese mismo año para establecer la artillería del pensamiento en la emancipación de Venezuela. Imaginemos, solo por un minuto como podría ser la educación de un niño en medio de la guerra de independencia la cual duró hasta 1823. Luego comenzar sus estudios de educación superior entre las luchas de liberales y conservadores. Con esa tensión Cecilio Acosta debió estudiar. En 1842, se le había dispensado del pago de los derechos al recibir el título de licenciado en Filosofía por su pobreza absoluta y escasez de recursos. En 1848 culminó su carrera de abogado y recibió GRATIS del rector Carlos Arvelo la borla académica.
Cecilio Acosta es para muchos un ejemplo de superación personal en medio de la ausencia de dinero, situación que hoy en día se repite, el símil es perfecto para ustedes en este momento. ¿Cuántos en este instante piensan en abandonar los estudios para dedicarse a una actividad económica que pueda solventar la crisis que nos acosa?. Otros piensan en emigrar del país, cambiando su cuna por una nueva tierra, embarcándose en una aventura, esta vez sin estudios ni profesión. Algunos ya decidieron ser padres y madres, concibiendo una responsabilidad con el universo, en la cual la vida les premiará o les reclamará por su paternidad o maternidad. Otros sencillamente no han decidido que van a estudiar.
¿Cómo decidir ante situaciones tan complejas?, se toma en cuenta ¿la razón o la necesidad?, esta es tu primera prueba de fuego. ¿Qué vas a hacer muchacho?. Hoy es un día para celebrar, pero también para pensar. Aportaré mi grano de arena y te daré una pista,…. mira a tu lado,….¿qué ves?, lo que observas es lo que te llena el corazón, hoy miras a tu padre, a tu madre, a tus tíos, a la familia, la casa, el rancho, la calle, el barrio, la alegría, la tristeza, la sonrisa y el corazón de un familiar que te ama y te espera, todos los días con al menos un café caliente, esta es tu urbe, la gente es la ciudad, este es tu país, eres vinotinto, esta es tu tierra, la que te pertenece, la que inequívocamente te fue designada como tu madre patria, a la que perteneces, la que con ella eres una sola entidad, un solo viento, la misma gota de rocío que llena tu rostro, la irradiación de la energía que tienen tus pies con la imantación de la tierra, un solo fuego sagrado de pasión nacional en nueve estrellas y un tricolor ondeando.
Irse, o quedarse?,¿ estudiar?, este es tu tiempo, el de las decisiones importantes, lo que decidas estará bien. La vida es un camino y como todo transitar tiene altos y bajos, pero deberás tener siempre la visión en el horizonte, fija y firme en lo que quieres lograr. Si te quedas tienes la responsabilidad de formarte. Así como Cecilio Acosta, habrá momentos de agitación, pero no será eso lo que deba influir en tu determinación. Si decides irte, siempre podrás volver porque cada partícula de estos 916445 km2 llamados Venezuela son tuyos y siempre tendrás una nueva oportunidad en esta tierra llena de gracia, al norte del sur, porque juntos somos más. A quienes han decidido, darle vida a la vida, me permito darles la bienvenida a la fascinante tarea de ser padre y madre, tendrán la más excitante travesía que tiene un ser humano, formar la conciencia de un hijo.
Todas y todos tendrán la oportunidad de poder florecer, Venezuela aún conserva las mejores energías para todas sus hijas e hijos con esperanza de cosechar triunfos. El éxito podrá tocar a tu puerta aunque eso no signifique tener dinero. Cecilio Acosta murió en la completa pobreza en Caracas el 8 de julio de 1881 y eso no significa que su legado jurista y humanista no se encuentre intachable hasta nuestros días. Los restos descansan en el panteón nacional desde el 5 de julio de 1937.
A ti aún no te toca descansar, todavía te toca escribir la mejor de las páginas “LA TUYA”, en tu momento, tu tiempo y en tu historia. Saldrás de este recinto con grandes retos y grandes expectativas, con más preguntas que respuestas, pero con una certeza: la firme convicción de no rendirte y que cada paso que des, te conduzca inexorablemente a ser reconocido por tu nombre y tu apellido, con tu legado, con tus recuerdos, en tu familia y en el espacio que estás. Que el implacable tiempo no tiña tu cabello de gris haciendo nada y que tus ojos no permitan que las oportunidades pasen por tu vida sin aprovecharlas, siempre y cuando sean para la construcción del porvenir. No te permitas terminar tu existencia como el tiranuelo del poema de Cortázar, al cual sus generales le dijeron cuando iba a morir, traza tu rumbo con una brújula que indique bien el sendero.
La tumba de Cecilio Acosta puede ser observada en Caracas, La Pastora, en un Panteón Nacional remozado y hermoso, junto con grandes personajes de nuestra historia, la piedra, oculta el cuerpo sembrado de un PENSANTE, tal como es llamado por sus admiradores, incluso una avenida de la capital zuliana lleva su nombre, pero lo más importante es la labor personal de un hombre que teniendo nada logró tanto y que llegó tan lejos con trabajo y dedicación. Joven que al final de tus días seas recordado por lo que eres y no por lo que tienes, por lo que fuiste, trabajaste y la felicidad que dejaste a todos cuantos te rodean. Éxitos y no te detengas, tu destino, tu familia y tu país necesitan de ti.
Hola, muy interesante tu exposición y solo te digo una cosa, mi opinión es que nadie se debería ir del país, todos nos deberíamos quedar aquí a luchar. Yo por mi parte, nunca quisiera irme de aquí. Saludos.
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