relato corto: La esperanza

in #spanish7 years ago

A veces vivimos situaciones que parecen no tener salida, en esos momentos parece que nuestro pequeño mundo se hace añicos y el suelo bajo nuestros pies se derrumba de forma repentina, eso me pasó hace poco. Es cierto, he comenzado a contarte mi pequeña historia sin antes presentarme, mi nombre es Juan, tengo 24 años y te cuento que hace 4 años, cuando había perdido cierto animo y ganas por la vida en sí, apareció en mi vida una chica cuyo nombre no mencionaré, pero ella en ese entonces me dio nuevos ánimos y me hizo recuperar la fe en cosas en qué había dejado de creer a medida que la inocencia infantil había abandonado mi ser, tales como el matrimonio, por ejemplo.

Crecí en una familia donde la verdad, las mujeres no son para nada un buen ejemplo, sin ánimos de ofender pero, utilizar a los hombres a modo de trampolín para lograr sus metas, mientras están con otros y aún así decirle a ese hombre todo el tiempo "te amo",  ser celosa y violenta a la menor señal, como si para empezar tuvieran la moral de decir algo al respecto en caso de que se les pague con la misma moneda y hasta mostrarse indignada y molesta si siquiera se desconfía de ellas, cuando la verdad es que les tienen más cuernos montados que a un venado... no es precisamente algo que me haga pensar bien de mi hermana de sangre y cosas similares he visto de muchas otras, no sólo en mi familia en realidad, sino en general.

En ese entonces aquella chica hizo digamos un esfuerzo por ganarse mi confianza, llegué a creer en ella, cosa que hace años no hacía con nadie fuera del contexto de la amistad y que debo decir, difícilmente hago con respecto al sexo femenino. Pasaron 2 años y 8 meses... el mes anterior a ese me había enfermado, fue entonces cuando ella se alejó de mí, pero eso no fue lo peor... lo peor vino dos meses después, cuando me enteré que me estaba siendo infiel y que además me había estado robando, aunque no pienso dar detalles del asunto.... vivimos en una sociedad donde se pinta a muchas mujeres como simples victimas o santas y a los hombres como meros ogros, pero la realidad es otra, tampoco pienso montar en un pedestal a los de mi género, pero la mayoría de ellas son igual o peores que los hombres que tanto critican... ella me dio esperanza y al igual que cada cosa que me hizo creer, era falsa. Desde ahora aprendí a no vivir con expectativas y a desconfiar de antemano de los otros, quizá mi pequeña historia no sirva para que tengas cautela o quizá sólo pienses que soy un pesimista y termines siendo un ingenuo al igual que yo lo fui, cumplo con relatártela y el resto es tu decisión.