Mi Hija Francis
Ayer les adelanté un muy breve abreboca de lo que va a ser mi novela, y quizá alguno pudo identificarse con Annete. Si no pudiste leerlo, te invito a hacerlo AQUÍ antes de continuar adelante.
Comenzamos hablando de lo difícil que nos es en ocasiones tomar decisiones, y mencioné que "No tomar una decisión es también decidir".
Hoy vamos a hablar de las consecuencias de nuestras decisiones.
¿Consecuencias?
Sí... Consecuencias.
TODAS las decisiones que tomemos en nuestra vida tendrán una consecuencia; algunas veces grata, otras intrascendente, otras poco o nada gratas y en otras ocasiones de gran trascendencia para nosotros y otros.
Una vez escuché decir el Dr. Adrian Rogers que: "Somos responsables de nuestras decisiones, pero no de las consecuencias de esas decisiones".
¡Qué declaración tan tremendamente cierta!
Al momento me hizo ruido, porque a los seres nos gusta tener el control, sentir que lo tenemos y hasta ufanarnos de tenerlo. Y que alguien venga a decirme que no soy responsable de las consecuencias de mis decisiones en ese momento no me pareció.
Pero al continuar escuchándolo me di cuenta de cuán cierta es, e irrefutable.
- Un niño decide subir al techo de su casa... Desconoce a Newton, nunca ha escuchado hablar de él y menos de la Ley de la Gravedad. Sin embargo, "decide" lanzarse para volar como vio hacerlo a su personaje favorito en la tele...
- Un hombre o una mujer deciden serle infiel a su cónyuge en su propia casa, y el cónyuge que desconocía la situación y ni siquiera la estaba sospechando se aparece sin previo aviso y cuando abre la puerta de la habitación los encuentra en plena faena...
- Un hombre que tiene una profunda inseguridad interior se provee de un arma para sentirse más hombre. Pero no consideró que esa misma inseguridad lo ha llevado a ingerir licor con más frecuencia de lo que debería. Una noche es "ofendido" por alguien mientras tomaban; va a su vehículo, toma el arma, pero antes que pueda accionarla le es arrebatada por el otro, que está más tomado que él...
- Viste el documental de Morgan Spurlok en YouTube "Super Size Me". Consideras que todo lo que allí se ha dicho es falso (porque eres el fan número uno de la famosa cadena de hamburguesas en tu ciudad) y decidiste demostrar lo contrario. Con el apoyo de tu mejor amig@ y su cámara de vídeos (para dejar todo documentado), durante 30 días comiste en cada uno de sus restaurantes desayuno, almuerzo y cena. Aún te sientes bien a pesar que ya es evidente que no te queda la ropa y no se ha encogido; no te haces ningún examen de laboratorio ni chequeo médico (como hiciera el protagonista de este documental) y decides continuar durante 30 días más con esa "dieta" para probar tu punto, a pesar de que toda tu familia por el lado materno ha sufrido o sufre de algún trastorno cardíaco. Hoy es el día 47 y estás comenzando a sentirte realmente mal, tiene deseos de vomitar, y no sabes cuando comenzó ese dolor en tu hombro y brazo izquierdo que se ha ido intensificando a medida que han pasado las horas...
Consecuencias
¿Qué sucedió con el niño que se lanzó del techo? ¿En qué terminó aquello cuando el hombre o la mujer entró a su habitación y encontró a su cónyuge siéndole infiel?
¿Cómo le terminó de ir al sujeto ebrio a quien desarmaron mientras trataba de demostrar su "hombría"? ¿Cómo terminó el sujeto aquel que llevaba 47 días haciendo 3 comidas al día en la famosa cadena de hamburguesas y parecía estar experimentando un infarto?
Sumamente difícil, si no imposible, determinar nosotros lo que sucedió... Él chamito del techo quizá cayó en una piscina y sabía nadar; quizá cayó sobre el techo del carro de su papá; quizá algún familiar lo vio a tiempo y logró detenerlo o atraparlo en el aire... Todo se resume a un simple: "quizá".
Lo mismo para las otras 3 situaciones comentadas.
Una sola cosa es cierta: LAS DECISIONES DE LOS 4 TUVIERON CONSECUENCIAS. ¿Predecibles? Quizá sí, quizá no. Son muchos los "depende" que pueden dirigirnos hacia un final o hacia otro. Pero todos los eventos tuvieron una consecuencia.
Lo que permite reafirmar la declaración del Dr. Rogers es que cada uno de ellos (con la excepción del niño) fue responsable de la decisión que tomó, pero es evidente que ninguno de ellos tenía el más mínimo control sobre las consecuencias, ni era tampoco su responsabilidad.
Y voy a detenerme a explicar esto de RESPONSABILIDAD.
La forma más simple que aprendí para hacerlo es yendo al origen de la palabra en inglés: RESPONSABILITY.
Se compone de dos partes: "Respons", respuesta, y "Ability", habilidad, capacidad. De donde RESPONSABILIDAD significa CAPACIDAD O HABILIDAD PARA DAR UNA RESPUESTA.
Cuando afirmamos que alguien es responsable, estamos afirmando que esa persona ha demostrado que tiene capacidad y habilidades para dar una respuesta. Un irresponsable no tiene esa capacidad, y se va a escudar en excusas, mentiras, etc. para tratar de "justificar" su falta de capacidad.
"Responsabilidad significa capacidad o habilidad para dar una respuesta" (Yo)
Es por ello que tenemos RESPONSABILIDAD sobre nuestras decisiones, pero no sobre sus consecuencias. Las consecuencias dependen de elementos que quedan totalmente fuera de nuestra capacidad, habilidad y control.
Quizá dependan de leyes o principios naturales, o de los paradigmas y perspectiva de vida de otra persona (cosa sobre la cual tampoco tenemos control), o de la forma particular en que va a responder nuestro organismo en función a nuestros antecedentes personales y familiares de salud y al metabolismo propio de cada uno de nosotros, o de 20 mil otros elementos que escapan de nuestro control e incluso prevención.
De eso se trata la vida... De decidir disfrutar el viaje y las circunstancias que vayan surgiendo, porque de cada una de ellas aprenderemos.
¡Te bendigo en el nombre de Jesús! Nos leemos nuevamente mañana.