Cuando vivimos y pensamos en las cosas que no nos hace falta podremos llegar a la conclusión de que hemos hecho una carrera inútil tratando de ser feliz anhelando lo que no tenemos, mientras que lo que tenemos lo ignoramos o descuidamos, cuando sigue pasando el tiempo y se nos pasa factura por descuidar aquello del pasado entonces ya es demasiado tarde.
El dinero hace falta ya que forma parte de un sistema financiero que nos proporciona seguridad alimentaria, seguridad económica y social con la que podemos vivir tranquilos, sin embargo el problema empieza cuando erróneamente pensamos que nuestra felicidad está en tener grandes propiedades y pertenencias, ya que una vez que se obtienen experimentamos una soledad que nos puede hacer caer en la tristeza, que solo se puede llenar con amor y unión familiar.
Cuántas veces no hemos querido salvar a un familiar de la muerte, y hasta pensamos que no importa que quedemos sin bienes naturales constar de salvarlos, todo termina teniendo forma porque al final del camino que nuestra felicidad está enraizada en acontecimientos que son sencillos para el sano vivir como lo es el amor y cariño de nuestros seres queridos.