La agónica percepción de los eventos yuxtapuestos con las efímeras sonrisas que nos regala el destino. Hay un sin fin de variables expuestas en tu relato, con tintes de aceptación y luego de oscuridad. Yo soy creyente de las posibilidades y bondades del universo aunque los ojos perciban la agonía y el cuerpo se consuma en la desidia. Muy interesante tu publicación.
Gracias por compartir tu contenido con nosotros en El Arca. Saludos.
Gracias a ti, @elarca! Es un honor recibir tu comentario. Y sí, siempre existe la bondad para el que sabe mirar. Un abrazo!