LA DIOSA DE LOS MIL VÁSTAGOS
Dos horas después de la medianoche, abandono mi casa con sumo cuidado. Nadie debe advertir mi ausencia. Las oscuras nubes se arremolinan en el firmamento. Una tormenta se acerca.
Cruzo el portón y empiezo a correr, con el penetrante frío azotándome la piel. Dejo atrás el pueblo de Providencia, y me adentro en el oscuro bosque. El olor nauseabundo me guía. Sé que proviene de la colina sin nombre que se alza donde el sol se pone. He estado preparándome para este momento. He estado vigilando y aguardando.
Allí, en la cima de la colina, en el centro del círculo de enormes piedras, tendrá lugar el ritual. Los vástagos volverán a reunirse para apaciguar a su diosa. Esta vez yo seré su ofrenda.
La tensión y la ansiedad hacen que tropiece una y otra vez con las raíces sobresalientes. El viento me zarandea; las ramas arañan mi piel. Sin embargo, no me detengo. Solo importa correr. Correr y ascender. Shub-Niggurath me espera.
De la nada, un llanto desgarrador brota de mi garganta. Empiezo a temblar y a sollozar, y caigo de rodillas sin poder evitarlo. No importa, he llegado. Justo a tiempo. Un tambor comienza a sonar.
Alzo la mirada hacia el círculo de rocas y río frenéticamente, aliviada. Pero advierto que no puedo incorporarme. Tengo las manos y las rodillas adheridas a la tierra. Estoy aterrada.
Hago un gran esfuerzo y me acerco a gatas hasta quedar oculta tras la sombra de dos inmensas rocas. Me asomo por la rendija que hay entre ellas, e inmediatamente los diviso. Un conglomerado de extrañas criaturitas encorvadas que se balancean lentamente al ritmo de un tambor de procedencia incierta. Deben ser un centenar.
Los rayos de una luna llena monstruosa que luchan por abrirse paso entre las agitadas nubes los iluminan. Al igual que a una pequeña charca que se encuentra justo en el centro de la multitud, rodeada por raíces negruzcas que emergen de sus aguas.
Arriba, una tormenta perturba los cielos. Abajo, otra tormenta trastorna el bosque. Pero allí, en la cima, impera la calma. No sopla el viento. El aire parece haberse quedado inmóvil; estancado e impregnado del asqueroso olor fétido que invade el bosque.
Nada se mueve excepto las grotescas criaturas. La quietud es tal, que me siento contagiada. Mis latidos se van acompasando al ritmo del tambor, mi respiración se torna lenta y superficial... Y entonces, el tambor se detiene.
El corazón me da un vuelco. Uno de los retorcidos vástagos se adelanta tambaleante hasta plantarse frente a la charca. Levanta ceremoniosamente una mano de dedos arrugados que sujetan una daga negra y brillante, apuntándola hacia la luna, y susurra algo en un idioma extraño que me hace estremecer. Luego baja el arma con brusquedad, cortándose la palma de la mano izquierda. Extiende el brazo sobre la charca, el tiempo se torna lento, y el aire, denso y pesado.
Contengo la respiración. Las gotas de sangre negra que brotan de la herida de la criatura caen con suma lentitud, sin perturbar en lo más mínimo la calma de las oscuras aguas. Como gotas de mercurio sobre un pozo de alquitrán. Cuando la última gota es absorbida, el tiempo recobra la normalidad. Si es que se puede llamar normalidad al estado soporífero y estático que envuelve a la colina.
Sé que la está invocando. Algo dentro de mí se agita y me incita a acercarme. Pero no puedo moverme. Sin embargo, eso no impide que mi cuerpo tiemble con violencia cuando observo cómo las aguas de la charca comienzan a vibrar.
Se acerca. Noto cómo el movimiento de las aguas se extiende hacia las raíces negras, provocando que se contorsionen como enormes sanguijuelas viscosas. Y de repente, un ruido atronador emerge de la charca, adentrándose de forma inclemente en mis oídos hasta inundarme el cerebro con el bullicio de un millar de insectos.
Es su voz.
Grito, pero no puedo escucharme. Solo puedo oír su terrible y penetrante voz; una voz que me ofusca los sentidos. Una voz que aunque sale del fondo de la charca, no procede del interior de la colina. No tiene el tono cavernoso de aquello que surge de las profundidades.
No entiendo nada de lo que Shub-Niggurath proclama. Un humo espeso me envuelve y se transforma en un líquido frío y pegajoso al tocar mi piel. Veo sus miles de ojos observarme tras la bruma; los siento perforarme el alma.
Sus tentáculos me acarician en busca de orificios por donde penetrar, y puedo sentir cómo mi cuerpo se empieza a llenar del pegajoso fluido. Grito de éxtasis, y pierdo el conocimiento.
El hedor, los vástagos, la diosa... Todo se desvanece. Cuando vuelvo en mí me encuentro corriendo frenéticamente en medio de la oscura espesura, guiada por las luces de Providencia.
Me detengo e intento calmarme. Los siento moverse en mi interior. Están inquietos. Mis hijos... Sus hijos... pronto vagarán por el bosque junto a sus hermanos.
© 2018, Elena Lobos
Me encantó. Qué genial encontrarme algo lovecraftiano por acá. Me sorprendí cuando vi el nombre Shub-Niggurath. El estilo de la narración me recuerda un poco al mío, pero tu dialecto al escribir es un poco más brusco y escalonado. Todo el cuento, y particularmente el final, es muy bonito.
Gracias, CryptoSharon!! Ya me entraron ganas de leerme alguno de tus relatos <3
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Me has sumergido, y has utilizado tu miedo al agua como medio para la historia.
Me lees mejor que nadie, Sei <3
Te leo como filólogo.
Extraordinario relato. Me mantuvo a la expectativa hasta el final. Felicidades!!
Gracias, @naborch! Significa mucho viniendo de ti <3
¡increíble! Eres muy buena en esto, de verdad tienes mucho talento. Te felicito. ¡Me encantó!
Gracias, amiga!! Me alegra mucho!! :D
Me encantó tu relato, me dejaste a la espera de saber qué pasaría. Narras muy bien. ;)
Agradezco sus cumplidos, señorita. Y publica rápido coñooo! XD
Apenas leí "relato lovecraftiano" en el título me detuve de una vez a leer la historia.
Creo que supiste muy bien como darle esa ambientación. Además de ese sensación de sentirnos inferiores ante fuerzas que jamás podríamos comprender.
Quedé picado por saber más. Pero vamos, que los relatos lovecraftianos no están escritos para que nos enteremos de todo lo que pasa.
Me emociona recibir comentarios tan buenos de alguien que sabe del tema. Eso significa que lo hice bien. Ea! jejej Gracias, Niklaus!
Que historia tan alucinante, excelente narradora. Saludos
Gracias, Popurriiiiii!
Otro maravilloso. trabajo, deseo el mayor de los éxitos en este reto. Saludos <3
Muchas gracias, amiga! <3
Otro de tus extraordinarios relatos, me gustan mucho las imágenes que utilizas para describir lo que de otra manera podría ser un acto común... un gran final... felicitaciones
Gracias, mi vida! Me pase la madrugada escribiéndolo medio dormida jajajaja y al parecer no quedó tan mal como pensaba xD
Siempre he querido leer más de Lovecraft. Lo que he leído ha sido por internet, pero no se me da bien leer literatura sin tener el libro entre los dedos (lo más largo que he leído así creo que fue el primer capítulo de It), y acá está difícil conseguirlo. Buen relato, por cierto ;) el terror es mi género.
Ea! Gracias. Yo me leí a Lovecraft en pdf. No podía parar XD Ahora me lo leo en epub porque si no quedo ciega.
Wow! Buen manejo del miedo y el suspenso.. Excelente narrativa..
Gracias! :D
"relato lovecraftiano", si, definitivamente lovecraftiano, me has dejado impresionado, como si hubiera visto una pelicula de terror-supenso de las buenas en sólo unos minutos.
Eres artista y una musa en una sola, pintas obras de arte con palabras que se pueden apreciar con los cinco sentidos.
Ay, muchas gracias, saulos <3 Tus palabras me llenan de unas inmensas ganas de escribir y escribir y seguir escribiendo! jajaja Abrazos!
No había pasado a leerlo. Por dios, ele, como lo haces?
Te desenvuelves muy bien entre las lineas, es increíble.
Providencia..., lovecraft.., y uno de esos jodidos nombres impronunciables XD.
Esto esta genial. ¡Saludos!
jajajaja Gracias, Psi! <3
@elelobos, felicidades! me tuviste expectante todo el relato, quería llegar al final pero no, quería saber más. Que bien lo narraste, me encantó, creo que te voy a leer más seguido. Vale la pena! Sólo una pregunta: Qué entidad es Shub-Niggurath, por momentos creí que era mujer pero vas a tener a sus hijos. Por favor, pláticame más, muero de curiosidad.
Hola, @gabrielatigger! Mira, Shub-Niggurath (también llamada La Negra Cabra de los Bosques con sus Diez Mil Vástagos o La Cabra de los Diez Mil Retoños), es una diosa de la fertilidad de los mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft.
A pesar de ser muy mencionada en los libros de este, nunca se describe su aspecto. La verdad es que se sabe muy poco sobre ella. Sin embargo, algunos escritores del círculo de Lovecraft la han descrito como una masa nebulosa con tentáculos, bocas asquerosas y llenas de saliva y retorcidas patas de cabra. Yo me tomé algunas licencias a la hora de describirla en mi relato y hasta le atribuí algunos poderes jejej Todo por diversión.
Pues te quedó simplemente: SENSACIONAL!
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Guao que relato, muy fluido en emociones, aterradoramente fascinante como nos conduces en tu relato a los mas reconditos temores y miedos, intuyo y percibo una fragancia a relato ganador, La Negra Cabra de los bosques pudiera llevarte a conquistar la colina de este concurso, y H.P. Lovecraft y Cthulhu hasta entregarte el premio, un fuerte abrazo y suerte, Saludos en la distancia de un click... ;-)
Ay, mi @jakim7, gracias <3 siento que te tengo abandonado :( No me he podido leer tu post para el concurso de Fuerza Hispana. Lo vi ayer pero ando muy atareada. Pronto me doy una vuelta por tu blog. Un besototote.
Sinceramente eres excelente para describir cada detalle en una escena e imaginar situaciones extraordinarias, logras captar plenamente la atención del lector (al menos en mi caso) y mantenerlo a la expectativa del desenlace, sin que ninguna de las líneas intermedias se torne monótona o injustificada, aunque no se cuanta experiencia puedas acumular, creo que tus textos son una referencia para quienes como yo apenas nos adentramos en el mundo de la escritura. Saludos y felicitaciones.
Yo también soy bastante novata, @rotsen.zemog. Pero he descubierto que aquí en Steemit hay mucha gente que no tiene experiencia a la hora de escribir y lo hace fenomenalmente. Tú eres uno de esos casos. Gracias por darte una vuelta por aquí. Lo aprecio mucho :)
Hace mucho tiempo que no leo nada de lovecraft, creo que fue el horror de dunwich. Me encantó tu relato, tiene esa pizca de suspenso y fantasía que impregnan el mundo extraordinario de H.P, saludos!
Gracias, Pedro! El horror de Dunwich es uno de mis favoritos. El color que cayó del cielo es mi preferido de todos.