Pero me quedé pensando que allí donde hay alguien a quien se quiere muchísimo y donde hay alguien que nos quiere de veras, ése sí que es el lugar más bonito del mundo puesto que solo tu sonrisa tiene la capacidad de hacer que mi día se vuelva perfecto, sin importar lo que pueda ocurrir. Y solo tu voz es capaz de hacer que los latidos de mi corazón vayan a mil por hora.