¡Hola, @josemalavem! Aprecio tu lectura. Afortunadamente, aquellas crisis son normales. Tantas veces estuve en esas situaciones que has descrito; nunca dejé de escribir aunque no me convenciera del todo. Guardar el archivo (o el papel), volver a retomarlo en unos días y que luego nacieran nuevas ideas fue una de las cosas que no me hizo desistir. Aunque sí, también estuvieron estos días donde por más que me esforzara (o eso me hacía creer) no aparecía nada... Horas delante una página, mente en blanco, sin que mis dedos pudiesen teclear algo. Así durante varios días. Creo que justamente, esa sensación -desgarradora- era lo que buscaba describir o al menos acercarme un poco.
Un saludo, amigo.