Querida comunidad de Steem
En este día he decidido traer una dolorosa historia real ocurrida en Texas hace cuarenta años. Se trata de un niño llamado Robbie Wayne quien brutalmente sufría maltratos por su padrastro diariamente hasta que le ocasiono la muerte y fue desprotegido totalmente por su madre.
Lana Wood de 24 años de edad vivía en Pecan Grove – Texas, provenía de una familia que abusaba de niños, su padre era alcohólico, su madre la castigaba severamente. Lana era madre de dos hijos con cuatro divorcios, el primer hijo se llamaba Eric Bolton de 7 años de edad y el segundo se llamaba Robbie Wayne de 5 años. Lana era una mujer que se dedicaba a bailar en Discotecas lo cual le dejaba poco tiempo para el cuido de sus hijos. Éstos niños para ese entonces eran considerados muy humildes, listos, alegres y podían cuidarse solos. Transcurrido unos meses Lana conoce a Harry Joe Doud obrero de construcción, quien le llevaba 10 años y pasa a ser su nueva pareja. Este hombre era alto y robusto, padre de una niña llamada Wendy Jo de 9 años de edad. Doud era una persona con un fuerte carácter heredado de su padre, quien también era un alcohólico y además lo castigaba con acciones severas con el objetivo de que “se hiciera más hombre”.
Pasado un tiempo Lana queda embarazada y se ve obligada a renunciar al trabajo, por su parte Doud sufre una lesión en la pierna en su trabajo de obrero, lo que trae como consecuencia para la familia un único sustento recibido por el seguro social de obrero y a Doud le empieza a molestar la presencia de los hijos de Lana, pues la comida no era suficiente para todos y su mayor preocupación era que su hija se quedara sin alimentos. Durante ese tiempo el pequeño Eric comenzó a tener dificultades en la escuela y Doud le aplicaba fuertes castigos como dejarlo encerrado en un armario, lo que obligo a Lana a enviar al niño a vivir con unos familiares cerca de Houston.
Llego el día que nació el hijo de Lana, a quien le ponen el mismo nombre del padre Harry Joe Doud. Dada la situación económica que la familia estaba atravesando se ven obligados a mudarse para Big Spring – Texas, y Lana logra conseguir un trabajo como camarera que la ocupaba la mayor parte del tiempo y dejaba a los niños solos con Doud, pues él no conseguía trabajo y tampoco demostraba interés alguno ya que insistía en que su pierna no había quedado del todo bien y solo se la pasaba pensando en que Lana le podía ser infiel debido al trabajo que tenía y a los niños les imponía realizar todas las tareas del hogar para así crear en ellos un “carácter fuerte”, su hija Wendy era la ama de casa y hacia todo lo que el padre le ordenaba, a diferencia de Robbie quien para los ojos de Doud era el más rebelde y no cumplía con algunos deberes asignados.
Una noche Lana recibe una llamada inesperada de Doud notificando que su hijo Robbie se había quemado las manos cuando éste fue a sacar la basura, al llegar a casa Lana observa que las quemaduras eran extremadamente alarmantes, tenia ampollas profundas, razones por las cuales el llanto del niño eran desesperante, debían llevarlo al médico pero Doud se negaba rotundamente no quería contar la verdad, ningún remedio casero podía aliviar el dolor al pobre niño. Cuando por fin Doud reconoce que realmente el niño Robbie se quemó con ácido del acumulador, sostuvo la tesis de que éste chocó con una de las baterías de un auto al momento de sacar la basura. Pasaron tres días cuando la madre por fin decide llevarlo al médico donde es hospitalizado durante un mes, en ese tiempo Doud confiesa que fue él quien le arrojo ácido al niño porque no le quería obedecer.
En vista de la gravedad del “supuesto accidente” los trabajadores sociales comienzan la investigación, Doud asustado porque temía que le pudieran quitar la custodia de sus hijos, busca otra excusa perfecta y válida según él, para poder aplicar los castigos al pequeño Robbie. Se ensañaba arduamente con él y lo hacía contar los números hasta 20 y recitar el abecedario y cada vez que éste se equivocaba lo castigaba golpeándolo fuertemente con más y más frecuencia. Así como también lo encerraba en un armario durante largas horas.
Robbie contaba perfectamente los números para su madre y hermana pero cuando Doud se acercaba todo cambiaba. Otro castigo era colocar en la cara y en los antebrazos tela adhesiva para seguir exigiéndole contar los números hasta 20 y cada vez que el niño fallaba la retiraba bruscamente una y otra vez al punto de que sus partes quedaron inflamadas. Pero esta vez fue la maestra quien le llamo la atención a Doud sobre las marcas que el niño poseía, y como siempre, evadía, encontraba la salida perfecta pero no olvidándose de buscar otro castigo.
Un día Doud pide nuevamente al niño contar los números delante su madre pero éste se negó rotundamente y como castigo lo metió en una secadora de ropa, y luego fue capaz de conectarla, tras varias vueltas la paraba y lo obligaba a contar pero él tartamudeaba y no lo hacía, cosa que enfurecía a Doud y lo metía una vez más solo que esa vez el pequeño Robbie no retumbaba en ella, pues había encontrado la forma de sujetarse, cosa que enfureció aún más a Doud y lo saco y encerró en el armario. La madre y la niña solo se quedaban estupefactas demostrando siempre temor.
Llega la visita de una trabajadora social pues la profesora había manifestado su temor. Dicha trabajadora sospechaba ciertamente que Doud era el culpable de los maltratos, solo necesitaba que la madre defendiera al pequeño Robbie pero ésta siempre buscaba excusas para ocultar las atrocidades que realizaba su marido y lo justificaba diciendo que el niño era muy inquieto y como no había queja alguna era imposible sacar al niño del “hogar”. Sin embargo la trabajadora dejo una tarjeta a Lana pensando que quizás se sentía presionada por su esposo y por lo tanto no quería confesar nada.
Como consecuencia a las visitas, Doud propone poner al niño en un orfanato para que ellos lo corrigieran pero Lana se negó pues el niño tenía muchos maltratos visibles y prefería que sanara para luego internarlo pero como era mucho tiempo y Doud se sentía acorralado decidió que lo mejor sería mudarse a Oklahoma y quizás como en esa región habían nuevas industrias era la oportunidad para conseguir nuevo empleo. Durante el camino de viaje Doud le pide a Robbie contar los números pero éste se negaba. En un instante hicieron una parada para comer sin darle al pequeño nada y cuando se retiraban Doud dejo al niño haciéndole creer que lo abandonarían pero el valiente Robbie se quedó tranquilamente, cómo observa que al niño se le acerco una pareja y estaban conversando decidió llamarlo para seguir el camino.
Llegan a Oklahoma y Doud logra conseguir empleo y solo inscribieron a Wendy en la escuela mientras que a Robbie lo dejaron encerrado, ya que no querían llamar la atención de los profesores por las heridas y no paso ni una semana cuando Doud renuncia al trabajo quejándose por el supuesto dolor en la pierna y solo se enfrasca en “disciplinar” a Robbie obligándolo a contar nuevamente los números y si el niño se negaba o se tardaba diciéndolos, le pegaba con una vara, luego con una tabla de 70cm de largo por unos 4 de grosor. Obviamente sus contusiones nunca sanarían era como un vicio una obsesión o una enfermedad, golpes que se repetían una y otra vez y a la final lo volvía a encerrar en el armario, durante 2 ó 3 días era sacado para alimentarse con las sobras y sino quedaba nada solo le daban de beber agua con azúcar.
Doud busco otro castigo dado que el pequeño no obedecía en contar los números, le introdujo la cabeza en una bañera con agua y cada vez que se equivocaba lo sumergía y lo regresaba al armario. Pasaba horas encerrado y con el tiempo comenzó a notarse los efectos del atroz maltrato, había perdido de 8 a 9 kilos sus costillas se veían extremadamente pronunciadas, su vientre estaba hinchado, se encontraba muy débil y pálido. Pero Doud insistía y obligaba al niño a contar los números y como éste no lo hacia le amarró un diente con una cuerda al extremo de la puerta para luego con ayuda de Lana y Wendy tirar de ella y sacar el diente, le ordenaba contar nuevamente pero el pequeño siempre se negaba y siguió sacándole los dientes hasta fracturarle la mandíbula, cuando su boca desbordaba de sangre el pequeño Robbie decide contar los números sin equivocarse y la respuesta de Doud solo fue que nunca hubiera pasado nada si en un principio lo hubiera hecho bien.
Igualmente lo vuelve a encerrar hasta que un día la casa estaba hecha un desastre, su adoraba niña Wendy estaba leyendo un libro y Doud recordó que el niño estaba encerrado y lo saco para obligarlo a limpiar la casa, por supuesto el niño Robbie ya ni podía sostenerse. En el momento en que Lana llega a casa Doud le pide a ella realizar los quehaceres, pero fue la niña Wendy quien luego de un regaño del padre corrió a cumplir con los deberes en ese instante el pequeño Robbie estaba tomando refresco y Wendy al darse cuenta le dice a su padre, pues ella solo quería quedar bien ante los ojos de Doud, corrió furioso y comenzó a golpearlo al punto que el niño cayó al piso ocasionándole la muerte.
Ésta descabellada familia entierra al niño sin que nadie supiera y deciden huir de la realidad, cambiar de vida y mudarse a las Vegas donde Lana ve la oportunidad de abandonar a Doud ambos se separan pero en pocos meses regresan a Texas estaban cerca sin darse cuenta, Doud busco a su familia materna, y Lana pidió apoyo a una prima pues había quedado nuevamente embarazada de Doud, con el pasar de los días ambos no pueden con el remordimiento de conciencia y cuentan la cruda realidad, eran unos asesinos, la hermana de Doud realizo una llamada anónima pensando que con eso protegería a Doud y encerraría solo a Lana y da las noticias a las autoridades de forma anónima, es así como comenzaron las investigaciones, ambos son arrestados, Lana cometió el maltrato y lo permitió, ella pudo de mil maneras haber salvado al niño solo le aplicaron 12 años de prisión y Doud fue condenado por vida.
Fueron decenas de maltratos que el pequeño Robbie recibió, un niño indefenso que no tuvo una vida normal, literalmente no tenía familia, no tenía la suerte que muchos de otros niños si tienen, era un niño sano, inteligente y en sus últimos meses demostró mucho valor pero desgraciadamente le arrebataron la vida, sus sueños y metas a tan solo 6 años de edad, todo un camino quedo vacío, sin demostrar algún día lo grandioso que podía ser, Robbie expresó siempre ser un guerrero.
Infortunadamente para ese entonces, legalmente los derechos de los padres prevalecían sobre los derechos de los niños cuando se les pone a prueba y tristemente asesinos convictos como estas personas no perdían la patria potestad.
Realmente para mí fue muy triste contar parte de ésta historia, sentí mucha impotencia y dolor ver cómo fue maltratado este niño, como carecía de amor, atención y más aún ver como su propia madre permitía y apoyaba todo lo que ese hombre hacía, castigos que solo eran para sus hijastros y no para sus hijos biológicos, no existe ninguna justificación alguna pese a que ambos provenían de familias violentas no era la forma de corregir.
¿Por qué Lana permitía estos maltratados?
¿Por qué Lana era participe de todo ese horror?
¿Por qué Lana solo protegió a Eric y no a Robbie?
¿Cómo una madre es capaz de matar a su propio hijo y enterrarlo?
Arrebatar una vida que decidió dar, esto es realmente inhumano.
ROBBIE WAYNE FUISTE Y ERES UN GUERRERO.
¡No a los maltratos!
¡No a la violencia!
¡No se queden callados, recuerden que una vida podrían estar salvando!
¡Me despido hasta un nuevo post!
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Fuente de la información: Revista Selecciones del Reader’s Digest Pag. 119 Venezuela – marzo de 1981 Reportaje realizado por Mary Jane Chambers.
¡Excelente post! Al pasar de tantos años siguen sin responderse esas incognitas. Sin duda, existen problemas psicologicos en ese prototipo de personas inhumanas carente de sentimientos. ¡Es hora de elevar nuestra voz en contra al atroz maltrato! ¡Basta de violencia! Y por sobretodo ¡Basta de apoyarlo!, Robbie Wayne fuiste un guerrero indiscutible.
Gracias por tu comentario @angel65! Así es todo un guerrero.