Tu post es la certeza de como aplicar la resiliencia, porque escribir en pleno dolor no es fácil. Se hace cuesta arriba. Pero te digo algo por experiencia propia, el tiempo todo lo cura, pero no se olvida a un ser querido. Mi hermana Maritza murió hace 18 años y aún la recordamos en nuestra casa. Además nos dejó a su hijo y en el nos recuerda que ella esta allí. También nos ayudó la fortaleza espiritual de mi mamá y la creencia en la resurrección.