Evangelio según san |
En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:
enid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados¹, y yo os aliviaré. Traed mi yugo sobre vosotros², y aprended de mí, que manso soy y humilde de corazón; y hallaréis reposo para vuestras almas. Porque mi yugo suave es, y mi carga ligera³.
¹ Del peso de vuestros pecados.
² El yugo de mis preceptos y de mi cruz.
³ Los preceptos de la ley nueva y la perfecta imitación de Jesucristo, son una cosa penosa para la naturaleza; pero la gracia de Dios lo vence todo, y lo hace muy fácil y llevadero. Sobre lo cual dice San Agustín estas admirables palabras: Cualquiera otra carga te oprime y abruma; mas la carga de Cristo te alivia el peso. Cualquiera otra carga tiene peso, mas la de Cristo tiene alas. Si a una ave quitas las alas, parece que la alivias del peso; mas cuanto más la alivies de este peso, tanto más quedará cosida con la tierra. Ves en tierra a la que quisisteis aliviar de su peso: restitúyeselo, y verás cómo vuela.
Que bueno encontrar cuentas como esta! Enhorabuena por la iniciativa! Bendiciones!